La gran fiesta del baloncesto europeo a nivel de clubes
llega este año a Berlín. En la capital alemana se celebra del 13 al 15 de Mayo en el Mercedes Benz Arena la Final Four de la Euroliga que entronizará al nuevo campeón de Europa.
Por tercer año consecutivo el campeón de la temporada anterior estará ausente.
El Real Madrid dejó vacante el trono continental tras caer en cuartos de final
con total contundencia y el cetro está huérfano a la espera de encontrar un
nuevo dueño a la conclusión de esta final a cuatro. Es muy posible que recaiga
en manos de los que no lo sostuvieron anteriormente. Ninguno de los campeones
de la Euroliga desde 2009 estará presente en Berlín. Sólo el CSKA Moscú ha
probado la gloria europea entre los cuatro participantes, una situación
prácticamente inédita en el que puede ser el comienzo de una nueva era en el
baloncesto del Viejo Continente.
Esta edición de la Final Four escenifica el auge
de los nuevos ricos, ejemplificados sobre todo por los clubes rusos y turcos
que aspiran seriamente a cambiar el orden del baloncesto europeo. Clásicos como
Real Madrid, Barça Maccabi, Olympiakos o Panathinaikos han sido desplazados
este año por equipos sin apenas historia en el continente pero con un innegable
poderío económico. Podría no resultarnos tan extraño en los próximos años, el
baloncesto en Europa parece encaminado a un nuevo rumbo. Por primera vez dos
equipos de la liga rusa están inmersos en la cita decisiva por levantar la
Euroliga, una señal de los nuevos tiempos que están por llegar. La
inesperada presencia de Baskonia en Berlín convierte al equipo vitoriano
en el estandarte del buen trabajo con menos medios, el punto casi romántico de
esta Final Four.
Vamos a analizar las dos semifinales con los cuatro equipos participantes:
CSKA Moscú - Lokomotiv Kuban
El equipo ruso es un fijo en cada edición de la Final
Four. Desde 2003 sólo ha faltado en una edición (2011) a la cita cumbre
del baloncesto europeo a nivel de clubes. El eterno favorito cada año por su
abrumadora fortaleza económica que forja una plantilla repleta de grandes
nombres. Sin embargo, el gigante del baloncesto ruso no cata la Euroliga desde
2008. Numerosas han sido las frustraciones en cada asalto al título aunque
ninguna escoció tanto como la final de 2012 que se le escapó ante Olympiakos en
el último momento tras ceder una ventaja de 18 puntos en el último cuarto.
Generó un trauma que aún no ha superado el equipo moscovita. No ha regresado a
una final desde entonces. Olympiakos se convirtió en una bestia negra, una
pesadilla que le apeó del título en semifinales en 2013 y 2015. Maccabi Tel
Aviv haría lo propio en 2014 en el último instante después de remontar
inesperadamente un encuentro que CSKA había controlado en casi todo momento. El
eterno campeón ruso ha desarrollado una fragilidad mental que le lleva al
hundimiento aunque la situación sea completamente favorable. Un problema
sorprendente ante la amplitud y calidad de la que dispone su plantilla, una
colección de figuras que sólo se puede permitir el presupuesto más alto de Europa.
Teodosic, el eje sobre el que gira el juego de CSKA es la viva imagen del
equipo ruso.
Un enorme talento con una mentalidad tendente al desastre cuando
las cosas se complican. Calidad desbordante que se dispersa en los choques
decisivos. Sin embargo forma una pareja demoledora en las posiciones exteriores
con Nando De Colo, convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes del
Viejo Continente tras su regreso a Europa. Una pareja mágica y demoledora.
Posiblemente sólo los Sergios en plenitud formen un dúo de similares
características en Europa. Aaron Jackson es el encargado de dar descanso en la
dirección, relegado a un rol menor. Por dentro cuenta con un potencial
considerable con jugadores muy diferentes. Freeland aporta el poderío físico y
efectividad en la zona. Hines suple su escasa altura con una exuberante
capacidad atlética que le convierte en un portento cerca del aro. Vorontsevich
es el 4 moderno, abierto y con mucho peligro desde la línea de tres. Khryapa,
con menor protagonismo que años anteriores, supone el comodín para alternar los
puestos de 3 y 4 que aporta un buen trabajo en todas las facetas. Los aleros
(Fridzon, Higgins y Nicholls) nunca se sabe si aparecerán pero tienen una
muñeca muy efectiva que les convierte en peligrosos en un día inspirado.
Itoudis cuenta con un plantel diseñado para llegar a lo más alto del baloncesto
europeo pero que aún debe despejar las dudas que genera su rendimiento en
momentos de presión. Este año ya ha patinado en más de un final igualado aunque
ha liderado su grupo en las dos primeras fases y eliminado a Estrella Roja en
cuartos de final por la vía rápida pese a que en los tres encuentros tuvo que
sudar de lo lindo. La ausencia de sus últimos verdugos y de buena parte de los
ilustres del baloncesto europeo le allana el camino, puede ser su año. Que la
semifinal sea el primer duelo ruso en una Final Four también le
supone una buena señal puesto que suele dominar con solvencia los choques ante
los rivales de su país.
En su segunda participación en la Euroliga, Lokomotiv Kuban
ha logrado alcanzar la Final Four. Un hito inesperado y sorprendente
para un equipo sin trayectoria reseñable en competiciones continentales. Uno de
los representantes del grupo de nuevos ricos que ha aparecido en Europa. A
golpe de talonario ha construido un equipo que ha funcionado mucho mejor de lo
esperado con un conjunto de jugadores notables pero que no llegan al estatus de
grandes figuras. Uno de los ilustres del baloncesto europeo, el Barça, sucumbió
a las puertas de la fiesta final de la Euroliga en la lejana Krasnodar presa de
uno de los nuevos nombres que aparecen triunfantes en las canchas del Viejo
Continente. Equipo forjado a partir de una defensa intensa y muy física y un
ataque calmado que recurre en demasiadas ocasiones a la acción individual, muy
al estilo playground. Al mando de las operaciones está Delaney, el
mejor base de la competición esta temporada. Más anotador que director, es el
termómetro perfecto para medir el rendimiento del equipo. Si está inspirado el
rival tiene un problema muy serio. Si no tiene el día supone un gran
inconveniente para Lokomotiv Kuban puesto que acapara mucho juego. En ese caso
le queda apelar a defender con el cuchillo entre los dientes y a la aparición
de alguna de sus otras individualidades. La más destacada es Anthony Randolph.
Ala-pivot de 2’11 con un físico portentoso pero que se encuentra cómodo lejos
del aro. El juego interior de este equipo resulta de lo más atípico puesto que
los hombres altos no se lo piensan a la hora de tirar desde fuera. Los
tiradores sin miramientos abundan. Singleton, Janning o el australiano Broekoff
no dudan en lanzar alegremente por lo que no es extraño que el quinteto que
tenga en cancha juegue muy abierto en muchas ocasiones. Mucho anotador que a
veces cae en el individualismo. El trabajo de intendencia queda para Draper y
Claver. El alero español ha dado el paso esperado tantos años y ha encontrado
su lugar en un rol más oscuro y sacrificado. Aunque puede aportar anotación
ocasionalmente su labor queda reservada a tareas defensivas y reboteadoras
donde está rindiendo a muy buen nivel. Ni rastro de aquel Claver blando y de
dudosa actitud. Desde el pasado Eurobasket se ha convertido en el alero alto
por el que suspiraba el baloncesto español desde hace muchos años. Afronta su
primera Final Four en la que puede ser la recta final de su estancia
en Rusia si son ciertos los rumores que le sitúan en el Real Madrid la próxima
temporada. El bloque ruso, salvo Bykov, desempeña un papel marginal así que la
rotación no es larga. La inexperiencia también suele pesar en la Final
Four, donde la experiencia cuenta mucho, aunque Batgiokas ya sabe lo que
es ganarla en 2013 con Olympiacos. Pero para Lokomotiv Kuban su presencia en Berlín
es todo un premio, la presión del favoritismo recae exclusivamente en el CSKA.
Fenerbahce - Laboral Kutxa
Fenerbahçe representa el reciente esplendor del baloncesto
turco, el ejemplo más notorio del nuevo rico dispuesto a cambiar el orden
establecido en Europa. No ha reparado en gastos en busca del objetivo de llegar
a lo más alto y lo más rápido posible y para ello ha puesto a disposición de
Zeljko Obradovic, el técnico más laureado de la historia del baloncesto
europeo, un grupo de nombres ilustres envidiable para cualquier club
continental. El año pasado ya alcanzó su primera Final Four pero sólo
cuatro jugadores continúan en la plantilla tras una temporada que acabó en
blanco y que exigió otro gasto millonario para conformar otra plantilla casi
nueva. Obradovic ha conseguido conjuntar rápidamente a una plantilla llena de
jugadores muy importantes y ha moldeado el equipo a su gusto. El resultado es
inmejorable. Fenerbahçe ha pasado por la Euroliga como el mejor equipo hasta el
momento, dando una imagen innegable de solidez y poderío. Su paso por los
cuartos de final, donde arrolló al Real Madrid hasta convertirlo en un conjunto
atemorizado y menor, reafirma el enorme nivel que atesora.
Curiosamente
Obradovic no ha necesitado una rotación muy larga en su plantilla. Suele
emplear nueve jugadores, diez si recurre a Mahmutoglu en caso de necesitar
desesperadamente un revulsivo en el perímetro, pero no es obstáculo para
disponer de un equipo muy sólido y completo que rezuma intensidad durante los
40 minutos. Probablemente dispone de la mejor pareja de interiores del
baloncesto europeo. Vesely y Udoh aportan mucho músculo y fortaleza cerca del
aro. Poderío irrefrenable y gran capacidad reboteadora que atemoriza las zonas
de cada cancha que pisan. Pero Antic les auxilia con su perfil de leñador
con buena mano. Bobby Dixon demuestra que su 1’78 no es problema para dirigir
el juego de un grande de Europa. Buen tiro, muy veloz y con gran capacidad de
desborde para estadounidense nacionalizado turco. Derriba todos los prejuicios
sobre la capacidad de un base bajito para jugar en la élite. Datome regresó de
la NBA para marcar diferencias tanto de 3 como de 4 con su potencia física, tal
como marca el manual del alero moderno. Kalinic es un excelente complemento
como ala-pivot versátil, capaz de rebotear con fiereza en ataque como de lanzar
bien desde fuera. Sloukas añade cabeza y el trabajo sucio propio de El
Pireo style que ha traído desde Olympiacos y que también sabe practicar
Fenerbahçe en defensa. Al igual que Antic, probó las miles del éxito europeo
con Olympiakos. Otro campeón continental, Ricky Hickman, olvida su grave lesion
de la pasada temporada desde su rol de secundario que ejerce de relevo
ocasional de Dixon o como amenaza desde el juego exterior, su especialidad.
Tras años como firme promesa que progresaba año a año, Bogdan Bogdanovic ha
dado este curso el paso definitivo para convertirse en figura. Talento en
estado puro, un escolta de fina muñeca y calidad inagotable. La
fantasía al servicio de la dura disciplina marcada por el gran cazador de
títulos que es Obradovic. Sin duda, uno de los jugadores que marcará la próxima
década en Europa. Quizá el principal candidato al título por todo lo demostrado
hasta ahora en esta Euroliga. No es por casualidad el equipo con mejor balance
de la competición esta temporada. Además contará con un importante apoyo desde
la grada y puedo dar fe que los gritos de sus aficionados no admiten
comparación.
El equipo vitoriano regresa a la Final Four tras
ocho años de ausencia. Madrid en 2008 fue la última cita a la que acudió el
Baskonia, en una etapa en la que se codeaba con lo más granado del baloncesto
europeo. Tras años de severo descenso competitivo esta temporada ha regresado a
un nivel alto de la mano de Perasovic, un buen conocedor de Baskonia al que ha
devuelto el carácter y la competitividad de la que ha hecho gala durante muchos
años. La afición vitoriana ha recuperado la sensación de competir por todo.
Nadie esperaba a Baskonia tan lejos pero ha conseguido su plaza con todo
merecimiento. Logró la segunda plaza en el grupo más duro que jamás se haya
disputado en el Top 16, batiendo a todos los grandes de Europa. A otro ilustre
aunque venido a menos, Panathinaikos, lo despachó con un rotundo 3-0 para
ocupar una plaza entre los cuatro mejores equipos de Europa. No ha tenido un
camino sencillo pero ha demostrado que hay que tomarle en serio. La intensidad
y exigencia de Perasovic ha sido muy bien acogida por una plantilla que ha
rendido al máximo. Sin hacer ruido y pese a las lesiones Baskonia cuenta con un
equipo muy equilibrado pero donde brilla con luz propia el mejor pivot de la
temporada en el baloncesto europeo.
La transformación de Bourousis supera todos los límites de
lo increíble. El año pasado fue campeón de Europa con el Real Madrid pero
ocupando un papel residual, convertido en un paria. En Vitoria ha alcanzado los
mejores números de su carrera deportiva. Una resurrección digna de estudio.
Rebotea, se impone dentro, asiste, anota desde fuera. Un amplio catálogo propio
de un pivot moderno del más alto nivel. El gran referente de un equipo muy
sólido como bloque. Dos bases anárquicos e irregulares por naturaleza, Darius
Adams y Mike James, han sabido complementarse a la perfección. Si uno no tenía
el día inspirado el otro rendía por los dos. En las últimas semanas los dos
están jugando a un nivel muy alto, lo que aumenta el peligro del cuadro
vitoriano. Hanga añade un plus de intensidad y compromiso que ha sacado de
apuros en más de una ocasión a Baskonia. Davis Bertans, ausente hasta febrero
debido a una grave lesión, aporta un tiro de tres muy fiable y la posibilidad
de ocupar el puesto de ala-pivot si es necesario. Tillie forma una pareja muy
sólida junto a Bourousis dentro de la zona, con la posibilidad de lanzar desde
fuera aunque no sea su fuerte. Blazic añade trabajo, buenas penetraciones y
amenaza desde el perímetro desde el banquillo. Incluso Planinic y Corbacho han
ganado protagonismo en las últimas semanas debido a los problemas que han
causado las lesiones. Precisamente este es el gran problema de los de
Perasovic, Causeur, capitán del equipo y jugador vital por su buena lectura de
juego y aportación impagable en todas las facetas, forzará para disputar la Final
Four pero llegará sensiblemente mermado. Shengelia ni siquiera podrá ser
de la partida. Dos serios inconvenientes para un equipo con una rotación
limitada. Sin duda, Fenerbahçe parte como favorito pero Baskonia ya ha
demostrado que no se amilana contra los grandes. Competirá seguro así que no
pueden salir muy relajados en el equipo turco porque el equipo vitoriano no
desaprovecha una buena oportunidad cuando se le presenta.
Partidos y horarios
Viernes 13 de Mayo
CSKA Moscú - Lokomotiv Kuban 18:00 horas
Fenerbahce - Laboral Kutxa 21:00 horas
Domingo 15 de Mayo
Tercer y cuarto puesto 17:00 horas
Final 20:00 horas