Los Minnesota Timberwolves cayeron esta pasada noche pero haciendo sufrir a los Golden State Warriors por 104-109 en el partido disputado en el Target Center. Andrew Wiggins con 25 puntos destacó en los Wolves y Ricky Rubio tuvo una buena actuación (20 puntos, 4 rebotes y 11 asistencias), mientras que en los Warriors Stephen Curry fue uno de los más brillantes (19 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias).
Fue un partido muy igualado de principio a fin. Los Warriors salieron un poco descentrados debido a la derrota reciente ante los Spurs, mientras que los Timberwolves estaban motivados debido a que se enfrentaban al mejor equipo de toda la NBA. Bajo la dirección de Ricky Rubio y los puntos de Wiggins, el equipo de Minnesota atacaba a unos Warriors que anotaban gracias a Thompson y Curry, pero eso no les era suficiente y llegaron al final del primer cuarto por detrás en el marcador (29-27). En el segundo cuarto, los Wolves continuaban mostrando un alto nivel de juego y los de Oakland intentaban poder traspasar la fuerte defensa de su rival. Draymond Green se mostró muy inspirado en el juego exterior y sus puntos ayudaron a los Warriors a darle la vuelta al marcador y llegar dos puntos arriba al descanso (58-61).
Tras la reanudación, tanto los Timberwolves como los Warriors seguían sin dar tregua alguna y los puntos de Klay Thompson mantenían a los de Oakland al frente. Los de Minnesota contaban con el buen trabajo en la zona de Karl Anthony Towns y el acierto de LaVine, de tal modo que se llegó al final del tercer cuarto con un marcador de 89-89. En el último período, fueron los de la Bahía los que más intensos se mostraron y la buena labor del equipo en ataque y defensa fue la clave para conseguir el triunfo final pese a no haber mostrado un buen juego.