Comienzo fulgurante para los Pelicans. Bajo la batuta de Holiday, los de Nueva Orleans hacían su estrategia ofensiva y la combinaban con una buena defensa ante unos Grizzlies que iban bajo la dirección de Conley y la buena labor en la zona de Marc Gasol. Los locales gracias a su demoledor ataque lograron enseguida los diez puntos de renta, mientras que los de Memphis no mostraban una alta intensidad de juego, de este modo al final del primer cuarto se llegó con un marcador de 38-27. En el segundo cuarto, se cambiaron las tornas y fueron los Grizzlies más agresivos y más fuertes en ataque ante unos Pelicans que resistían gracias a los puntos de Anthony Davis; la buena labor de La Ceja no era suficiente y los visitantes fueron poco a poco recortando la renta de puntos de los de Nueva Orleans, aunque los locales hicieron un último esfuerzo para impedir de momento la remontada de los Grizzlies y llegar al descanso un punto arriba (65-64).
Tras la reanudación, los Grizzlies siguieron mostrándose muy intensos en su juego ante unos Pelicans que iban cada vez a menos pese al buen comienzo de partido. Marc Gasol lo bordaba siempre en ambas zonas y era el dueño y señor bajo los aros; el mediano de los Gasol era ayudado por Zach Randolph y otros como Courtney Lee o Matt Barnes anotaban desde el exterior. Los Pelicans funcionaban gracias a Evans y Davis, peo el equipo de Nueva Orleans tuvo varios minutos de mal juego en defensa y fueron remontados por los Grizzlies al finalizar el tercer cuarto (85-91). En el último período hubo mucha igualdad en los minutos iniciales, pero casi todo el cuarto fue dominado por los Gizzlies, que de este modo siguen recuperándose de su mal inicio de temporada y ya son cuartos de la Conferencia Oeste.
