Fue un comienzo de partido muy igualado. Tanto los Nets como los Bulls se estudiaban mutuamente, ya que este enfrentamiento podría producirse de nuevo en la primera ronda de los playoffs. Bajo la dirección de Rose y los puntos de Butler, los de Chicago lograban liderar el luminoso a costa de unos Nets algo escasos en ataque pero con una defensa que impidió que su rival anotara más; el pívot Brook Lopez dominaba el juego interior y de esta forma los de Brooklyn lograban acercarse un poco a su rival al término del primer cuarto (21-26). No hubo muchas diferencias entre los dos equipos en el segundo cuarto. Tanto los locales como los visitantes siguieron mostrando el mismo estilo de juego, pero esta vez los Bulls se decantaron por los hombres de la pintura y de la mano de Mirotic y Pau Gasol siguieron liderando el partido; los Nets contaban con la aportación de Jarret Jack y Joe Johnson para seguir de cerca su rival, de esta forma se llegó al descanso con un marcador de 50-57.
Tras la reanudación, se rompió la igualdad que había hasta el momento y los Bulls pegaron un arreón que les llevó a lograr las máximas rentas del partido. Con Gibson y Butler desde el exterior, la buena circulación de balón por parte de Rose y la labor interior de Pau y Mirotic, los de Chicago dejaron una muestra de su poder ante unos Nets que no podían sostenerse solamente con el buen trabajo del croata Bogdanovic; al llegar al final del tercer cuarto el encuentro estaba muy decantado a favor de los Bulls con un resultado de 65-87. La contienda volvió a igualarse en el último período, pero ya era tarde y el electrónico no registró variación alguna de diferencia de puntos debido a que los Bulls no bajaron su intensidad de juego y los de Brooklyn no apretaron lo suficiente como para intentar una remontada.
Los Chicago Bulls dependen de si mismos para terminar terceros en la Conferencia Este. Los Brooklyn Nets tienen tres partidos por delante y según los resultados que tengan jugarán o no la postemporada y si lo hacen determinarán su posición.
