El conjunto malagueño comenzó el partido algo fallón, los andaluces estaban demasiado obsesionados en dominar con los lanzamientos exteriores. Gobulovic dominaba bajo los aros, especialmente los rebotes ofensivos y Kuzminskas era el encargado de anotar los puntos para Unicaja. Con ambos jugadores acertados el equipo local vio un resultado de 20-11 reflejado en el electrónico del Martín Carpena al finalizar el primer cuarto. El segundo cuarto siguió un patrón idéntico al anterior, esta vez con el griego Kostas Vasileaidis como baluarte del equipo andaluz. Tan solo Andrey Vorontsevich reaccionaba en favor de los rusos, que se vieron sorprendidos por la fiable y efectiva capacidad reboteadora del equipo dirigido por Joan Plaza; a mitad de este período un 2+1 de Will Thomas aumentó la renta del cuadro local hasta los 15 puntos de ventaja, al descanso se llegó con un marcador de 43-27 que reflejaba un paseo del club andaluz frente al CSKA de Moscú.
Nada más reanudarse el choque, Jayson Granger estableció la máxima ventaja del partido a favor de los malagueños, que se situó en veinte puntos de diferencia. La desigualdad en el marcador se repitió más adelante, tan sólo Vorontsevich seguía funcionando en las filas moscovitas. Su perseverancia propició que el conjunto ruso no bajase los brazos y mantuviera la esperanza de remontar; un parcial de 0-10 a favor del CSKA de Moscú liderado por Sony Weems sirvió para que los visitantes recortaran algo de distancia, los triples del alero norteamericano ayudaron al cuadro moscovita a llegar al final del tercer cuarto con un resultado de 56-49 que dejaba todo por resolver en los diez minutos restantes. En el último período un 2+1 de De Colo puso al CSKA dos puntos arriba. El equipo moscovita estaba metido de lleno en el partido, en parte era por demérito de sus contrincantes. Hubo intercambio de canastas entre españoles y rusos, las faltas personales auguraban un desenlace dramático, y así fue finalmente. Ninguno de los dos equipos supo defender bien sus escasas superioridades, el partido estuvo muy igualado y al final del tiempo reglamentario se llegó con empate a 66 puntos. El tiempo extra sirvió de motivación al conjunto ruso, que fue directo hacia su novena victoria en otras tantas jornadas disputadas en la Euroliga. El francés De Colo agarró el bastón de mando del duelo y mantuvo al CSKA de Moscú conectado hasta la bocina final. El Unicaja tuvo un último tiro para llevarse la victoria, pero Carlos Suárez erró un tiro de tres a pase de Will Thomas y de esta forma se puso el definitivo 75-76 en el marcador.
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