El FC Barcelona se deshizo con mucha facilidad del Laboral
Kutxa al vencerle por un contundente 66-95. Los azulgrana ya marcaron distancia
desde el inicio y se mostraron como una apisonadora, de esta manera el equipo
dirigido por Xavi Pascual se clasifica para la final. Alex Abrines con 16
puntos brilló en el Barça mientras que Thomas Heurtel con 17 puntos destacó en
las filas vitorianas.
Nada más iniciarse el partido ya se vio la superioridad del
Barça y las numerosas carencias de un Baskonia muy verde y que tendrá que
mejorar mucho para estar a final de temporada entre los grandes. El FC
Barcelona se paseaba por el Fernando Buesa Arena como Pedro por su casa y en
tan sólo cinco minutos de juego la renta azulgrana era de 14 puntos a su favor;
los de Crespi andaban algo perdidos por la cancha y no encontraban su sitio, de
tal modo que el conjunto blaugrana siguió paseándose y al final del primer
cuarto el resultado era de 16-31. Los triples de Abrines (3/4), el acierto de
Oleson (nueve puntos sin fallo) y la calidad de Doellman (otros nueve) habían
descoyuntado al anfitrión. No había rastro del otrora mítico carácter guerreo
del Baskonia, tan sólo San Emeterio hacía se salvaba de la quema y era uno de
los pocoa jugadores capaces de ver aro; trataron de ayudarle Heurtel, que
mantiene el buen nivel exhibido en el Mundial, y Orlando Johnson, llamado a ser
el anotador del equipo, aunque por ahora tira mucho más de lo que anota. La
diferencia entre el juego y la calidad de ambos equipos era abismal y se llegó
al descanso con un marcador de 27-47.
Tras la reanudación no cambió el curso del encuentro. El Barcelona doblaba a los locales en rebote (11-23) y
se iba al 50% en tiros de campo. El Baskonia, con una defensa enclenque, era
imposible combatir el arsenal y el físico de los azulgranas; por si fuera poco,
tras el paso por los vestuarios apareció Navarro y anotó 12 puntos en el tercer
cuarto merced a cuatro triples. Al público del Buesa Arena no le quedó otro
remedió que rendirse al escolta y coreó su nombre en varias ocasiones. El Barça
estaba puesto en modo rodillo y no bajaba su intensidad de juego, de tal modo
que al final del tercer cuarto el luminoso reflejaba un resultado de 46-71. En
el último cuarto todo estaba ya visto para sentencia, se pudo ver algún triple
más de Abrines y los vuelo de Satoransky. Los azulgranas estaban realizando una
auténtica exhibición de baloncesto y llegaron a tener hasta 30 puntos a su
favor, ventaja que se mantuvo más o menos igual hasta el final del choque.
En Twitter: @Danielbm200