El Silbo San Pablo Burgos se ha proclamado campeón de la Copa España tras derrotar autoritariamente por 69-97 al Monbus Obradoiro en la final disputada en el Coliseum. El cuadro castellano se convierte así en el primer equipo en ganar este trofeo. Ondrej Balvín (18 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias) brilló en el equipo santiagués y Gonzalo Corbalán (20 puntos, 2 rebotes, 5 asistencias y 32 de valoración) destacó en las filas burgalesas siendo el MVP.
No fue el inicio de partido soñado para el San Pablo Burgos ya que los de Bruno Savignani estaban muy imprecisos a la vez que cometían muchas pérdidas de balón, de tal manera que el Obradoiro hizo un 5-0 de parcial y los burgaleses no estrenaron su marcador hasta el minuto 5 y lo hicieron por medio de Gonzalo Corbalán y entre el argentino y Stumbris, los castellanos anotaban los primeros puntos. Los gallegos estaban siendo dirigidos y muy bien por Sergi Quintela y desde el exterior estaba haciendo daño. Un triple de Joe Cremo permitía a los castellanos volver a anotar, pero los de Félix Alonso eran los que dominaban hasta que dos canastas de Corbalán y otra de Luke Fischer, permitían al San Pablo Burgos seguir reduciendo diferencias y colocarse a dos al final del primer cuarto (18-16). Siguió aumentando de intensidad el conjunto burgalés y con un parcial de 2-9 liderado por Goloman, Dídac Cuevas y Dani Díez, los de Savignani volteaban el luminoso y Félix Alonso se vio obligado a solicitar un tiempo muerto. Reaccionaron los compostelanos y gracias al buen hacer de Ondrej Balvín, el equipo gallego volvía a recuperar el mando gracias a un 10-4 de parcial. El San Pablo Burgos volvió por sus fueros y con los triples de Díez, otro de Gudmundsson y un 2+1 de Cuevas, los de Bruno Savignani hicieron un 0-9 de parcial para volver a colocarse por delante. El Monbus Obradoiro supo resistir y gracias al checo Balvín los compostelanos seguían muy de cerca a sus rivales al llegar al descanso (37-41)
Tras la reanudación, el Silbo San Pablo Burgos con cuatro puntos de Corbalán se iba seis arriba y el Obradoiro con los triples de Álvaro Múñoz volvía a estrechar el marcador. Hubo varios minutos de intercambio de golpes entre ambos equipos y Gudmundsson y Corbalán eran los líderes ofensivos en las dos filas. Sin embargo, fue el cuadro burgalés el que logró distanciarse gracias a Corbalán y Goloman. El equipo castellano hizo un 0-9 de parcial y lograba un +17 para empezar a encarrilar la final. Lapornik y Wembi se sumaron al festival anotador de los burgaleses y los compostelanos iban perdiendo el hilo del encuentro. Con un marcador de 52-78 al final del tercer cuarto el San Pablo Burgos tenía medio título en el bolsillo. En el último período, el Obradoiro estuvo lejos de reaccionar y los burgaleses continuaban aumentando diferencias. Un triple de Cuevas, una canasta de Wembi y la aportación de Barrera, permitían al San Pablo Burgos divertirse cada vez más y su afición se lo pasaba en grande viendo como se colocaba el resultado definitivo y consiguiendo añadir un título a sus vitrinas.