Foto: https://twitter.com/NextGenHoops |
España ha conquistado esta noche la medalla de oro tras vencer por 73-69 a Francia en la final correspondiente al Mundial Sub19 de categoría masculina disputada en el Fonix Arena de Debrecen (Hungría). Victoria del combinado nacional español en un apasionante e igualado encuentro que se decidió tras una prórroga. Izan Almansa (14 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia) fue de los mejores en las filas españolas y el MVP del torneo, mientras que Zacharie Perrin (14 puntos, 20 rebotes y 3 asistencias) brilló notablemente en el combinado galo.
Empezó bien el encuentro España con cuatro puntos seguidos de Izan Almansa, pero los franceses respondieron bien con un 0-5 de parcial y además los de Lamine Kebe en defensa estaban muy sólido. Ajinça desde el exterior también aportaba para el cuadro galo, pero con Jordi Rodríguez y Rafa Villar pudo llegar uno arriba al final del primer cuarto (19-18). Algo desacertada estuvo España en el segundo cuarto y los de Dani Miret además no controlaban bien el rebote, por lo que Francia empezaba a imponer su dominio físico y con Dam Sarr, Ajinça y Alexandre Bouzidi, la selección gala lograba distanciarse. Un 2+1 de Baba Miller y la buena defensa de Sergio de Larrea con un tiro libre acertado, permitieron a España meterse en el partido y colocarse a un punto al llegar al descanso (28-29).
Tras la reanudación, los franceses seguían estando fuertes ante una España que gracias a su buena tarea en defensa no perdía el hilo del encuentro. Perrin y Sarr en la zona lo bordaban y el combinado galo se iba cuatro arriba. España fallaba mucho desde el exterior y por dentro no brillaba, por lo que los de Dani Miret se encomendaron a su estrella Almansa. Los españoles no cesaban en su lucha y un tiro libre de Sergio de Larrea y un mate a la contra de Nogués, ayudaban a España a ponerse por delante aunque Francia con Fischer y Perrin recuperaron el mando en poco tiempo y los de Lamine Kebe llegaron dos arriba al final del tercer cuarto (41-43).Igualdad máxima en el último período y ninguna de las dos selecciones cedía. Los fallos y aciertos se sucedían en ambos bandos. Jordi Rodríguez y Baba Miller destacaban en España y Ajinça y Sarr hacían lo propio en el combinado galo. Fueron los españoles los que forzaron el tiempo extra gracias a Rodríguez y Miller y al final del encuentro se llegó con empate a 63.
En el tiempo extra, fue el base Rafa Villar el que se echó a España a sus espaldas luchando contra el poderío físico galo. Los franceses, sin Perrin expulsado por cinco faltas, fueron diluyéndose y los españoles con Villar, Jordi Rodríguez y Sediq Garuba, pudieron moldear la victoria final para así lograr la ansiada medalla de oro 24 años después de que los Júniors de Oro lo consiguieran en Lisboa 1999.