Los New York Knicks han vencido con solvencia a los Atlanta Hawks por 101-87 en el partido correspondiente al Christmas Day de la NBA disputado en el Madison Square Garden. Los neoyorquinos con este triunfo ponen fin a una década sin conocer la victoria en la jornada del día de Navidad. Julius Randle (25 puntos, 12 rebotes y 3 asistencias) de los mejores en los Knicks y John Collins (20 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias) destacó en los Hawks.
Fulgurante comienzo de los de la Gran Manzana con Kemba Walker al timón y con Julius Randle destacando bajo los aros. Los Hawks veían como los neoyorquinos les superaban claramente y los puntos de Delon Wright y John Collins no les eran suficientes, pero es que además el equipo de Atlantra perdía balones constantemente y en poco tiempo se vio diez puntos abajo. Al final del primer cuarto se llegó con un resultado de (30-21). En el segundo cuarto llegó la mejoría de los Hawks y su juego era más colectivo, por lo que los de Nate McMillan estaban más acertados en ataque y más sólidos en el aspecto defensivo, por lo que tuvieron varios amagos de acercarse a sus oponentes, aunque los Knicks mantenían un nivel parecido al del período anterior y fueron capaces de llegar al descanso diez arriba (61-51)
Tras la reanudación, los de Nueva York pusieron una marcha más y Kemba Walker seguía ejerciendo de director de juego y era ayudado por Fournier y Randle, pero desde el banquillo salieron otros como Obi Toppin o Quentin Grimes. Los Hawks eran de nuevo superados con claridad y en gran parte era por no saber hacer frente a la intensidad neoyorquina. Al final del tercer cuarto se llegó con un marcador de 81-66. En el último período, los Knicks se limitaron a defender lo logrado ante unos Hawks que pese a ir por detrás por bastante desventaja, no tiraron la toalla dando la cara hasta el final.
