El Real Madrid cayó ayer ante el Estrella Roja por 82-70 en el partido de la Euroliga disputado en la Sala Pionir Belgrado. Marko Simonovic con 20 puntos destacó en las filas serbias y Jeffery Taylor con 25 puntos brilló en el equipo madridista.
El encuentro comenzó con mucha igualdad. Los madridistas funcionaban gracias a los puntos de Taylor ante un Estrella Roja muy luchador y que incomodaba en todo momento a su rival. El equipo blanco no podía alejarse de su oponente y al final los serbios se les adelantaron y se llegó al final del primer cuarto con un ajustado marcador de 20-19. En el segundo cuarto, pareció por momentos que los blancos estaban fuertes en defensa pero todo fue un mero espejismo y el Real Madrid estaba notando las ausencias de Rudy y Maciulis y enseguida encajaron un parcial de 14-0. El Estrella Roja se mostraba mejor en todos los aspectos de juego y se fueron once arriba. El conjunto entrenado por Pablo Laso no se encontraba a si mismo y aunque un triple de Taylor intentó dar vida al equipo merengue, se llegó al descanso con un resultado de 43-35.
No cambió casi nada tras el paso por los vestuarios, y el Estrella Roja seguía siendo el dueño del encuentro. Los serbios estaban liderados por Simonovic y la afición de Belgrado se lo estaba pasando en grande con las jugadas de su equipo. El Real Madrid no había dicho su última palabra y de nuevo conducido por Taylor los blancos intentaron remontar y asustaron un poco a sus rivales ya que se colocaron a tres puntos. El Estrella Roja volvió de nuevo a mostrar su mejor versión y aprovechó una recaída blanca para irse ocho puntos arriba. Otro triple de Taylor intentó acercar a los madridistas, pero el Estrella Roja puso la directa y de nuevo volvió a distanciarse logrando un +9 de ventaja. El tercer cuarto finalizó con un resultado de 62-51 que dejaba clara la superioridad local. El último período comenzó con un 5-0 para los serbios y eso ya dejó casi enterrado al Real Madrid, además los blancos notaban el desacierto de jugadores como Llull y Carroll. La recta final del partido fue un puro trámite para los serbios, que se llevaron la victoria ante un equipo madridista muy desconocido en su juego y que mostró una de sus peores caras de la temporada.