El Real Madrid logra terminar en la tercera posición de la Euroliga tras su autoritario triunfo ante el Fenerbahce por 75-94. En un partido sin nada en juego, el equipo dirigido por Pablo Laso mostró un alto nivel de juego ante un conjunto turco sin apenas ganas. Kostas Sloukas (17 puntos, 1 rebote y 6 asistencias) fue el mejor en las filas otomanas y Gustavo Ayón (23 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 36 de valoración) destacó en el conjunto madridista.
Inicio fulgurante de partido por parte del equipo blanco. Los madridistas estaban fuertes en ataque y defensa y Ayón era el líder ofensivo de los de Pablo Laso, que llegaron a irse hasta trece puntos arriba ante un Fenerbahce que contaba con la dirección y puntos de Sloukas, pero eso no bastaba y el Real Madrid logró irse con ventaja al final del primer cuarto (16-24). En el segundo cuarto, los turcos saltaron a la cancha mejorados y Sloukas era el director de orquesta, pero es que además los de Obradovic contaban con los puntos de Mahmutoglu, Guduric y Melli, por lo que los turcos lograron ponerse por delante gracias a un parcial de 23-9; era la segunda ventaja en el marcador del Fenerbahce tras el 3-0 del inicio y los de Estambul llegaron al descanso con una ligera ventaja en el luminoso (40-38).
Tras la reanudación, los de Obradovic estuvieron fuertes durante varios minutos hasta que el Real Madrid se puso las pilas y con Campazzo y Ayón atacaban. Entre el base argentino y el pívot mexicano, el equipo de Pablo Laso iba poco a poco imponiéndose y recortando la ventaja de un Fenerbahce que parecía haber desconectado. Al final del tercer cuarto se llegó con un marcador de 63-69. El poderío blanco se siguió extendiendo en el último período y Ayón y Campazzo seguían siendo los mejores ofensivamente del conjunto merengue. Y cuando no eran ellos eran Thompkins o Causeur. El equipo turco se vio abajo por una amplia diferencia de puntos y era debido a que estuvo cinco minutos sin ver aro. Los de Obradovic no hicieron nada por maquillar el resultado final en un encuentro sin trascendencia alguna y que perjudica más que beneficia a los equipos que lo disputan, tal y como le ocurrió al Fenerbahce con la grave lesión de Erick Green.