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| Foto: https://www.fiba.basketball/es/basketballworldcup/2023 |
España ha caído ante Canadá por 85-88 en el segundo partido correspondiente a la segunda fase disputado en el Indonesia Arena de Yakarta. La falta de acierto de los de Sergio Scariolo, especialmente en el último período, condenó a los españoles a quedar eliminados y a no lograr billete directo para las próximas olimpiadas de París 2024. Willy Hernangómez (25 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias) destacó en las filas españolas y Shai Gilgeous-Alexander (30 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias) brilló en el combinado canadiense.
El inicio de partido fue mejor para España aunque con los canadienses muy cerca y el intercambio de canastas impedía que no hubiese un dominador claro, pero el equipo entrenado por Sergio Scariolo fue el encargado de adquirir las primeras ventajas gracias a los puntos de Willy Hernangómez y Víctor Claver para irse seis arriba. Canadá reaccionó de forma rápida y bajo el liderazgo del jugador de los Oklahoma City Thuner, Shai Gilgeous-Alexander, los de Jordi Fernández empezaron a recortar diferencias hasta colocarse por delante. Un triple de Alberto Díaz empató el encuentro y se llegó al final del primer cuarto con un resultado de 21-21. En el segundo cuarto, España mejoró en su juego ofensivo gracias a la entrada en pista del canario Santi Aldama, aunque los canadienses seguían sin bajar el pistón. Dos tiros libre de Willy y un triple de Abrines, hicieron despegar a los españoles para irse con un +10 al descanso (48-38).
El buen momento de España se esfumó tras el paso por vestuarios y cuatro faltas en un minuto junto a dos técnicas, lastraron y mucho el planteamiento del combinado español. Canadá aprovechó ese mal momento para hacer daño y con un 4-18 de parcial, los de Jordi Fernández le dieron la vuelta al partido 73-61. Sin embargo, España resucitó y entre Rudy, Aldama, Brizuela y la gran defensa coral, los españoles endosaron a sus rivales un 21-6 de parcial y los de Scariolo recuperaron el mando para irse con un colchón de 12 puntos al final del tercer cuarto. En el último período, los nervios se apoderaron del equipo español y eso se tradujo en pérdidas de balón y desacierto; Canadá volvió a la carga y se puso otra vez por delante aunque España no perdió la esperanza de poder obrar el milagro y Abrines tuvo la última posesión y el lanzamiento de tres que hubiese cambiado el guion, pero el tiro del jugador mallorquín no entró tras rebotar en el aro y la alegría se la llevó el equipo canadiense.
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