Brillante último cuarto de los Sixers para derrotar a los Knicks

                                                                                  

Foto: Dustin Satloff

Los Philadelphia 76ers han salido victoriosos de su visita a Manhattan tras derrotar por 112-119 a los New York Knicks en el partido correspondiente al Christmas Day de la NBA disputado en el Madison Square Garden. El sensacional último cuarto realizado por el equipo de Pensilvania, clave para lograr el triunfo en lo que en los 36 minutos anteriores fue un encuentro con igualdad. Julius Randle (35 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) brilló en los Knicks y Joel Embiid (35 puntos, 8 rebotes y 1 asistencia) fue de los mejores en los Sixers.

Comenzaron mejor los neoyorquinos gracias a la buena dirección y puntos de Brunson, ante unos Sixers que estaban algo dormidos y que dependían mucho de James Harden, pero la buena labor de su estrella no bastaba para frenar la intensidad del cuadro local y los de Tom Thibodeau se imponían aumentando progresivamente su renta y pronto lograron un +10 de ventaja; hasta consiguieron ampliarla un poco más tal y como reflejaba el luminoso al final del primer cuarto (37-25). En el segundo cuarto, la igualdad empezó a instalarse en la cancha de la Gran Manzana y el equipo de Philadelphia con Melton, Harden y la pequeña irrupción de Embiid empezaba ser algo más peligroso ante unos Knicks que lograban contener a su oponente gracias a Brunson, RJ Barrett y Randle. Los Sixers fueron recortando la renta de los casa y se situaron a tres puntos al llegar al intermedio (63-60)

Tras la reanudación, apenas si cambió el partido tal y como se había podido presenciar en el anterior período y los Sixers seguían cada vez más intensos ante unos Knicks que les costaba, aunque lograban mantenerse firmes. Melton y Harden junto con la brillantez bajo los aros de Embiid ayudaban a los de Philadelphia a combatir contra un conjunto neoyorquino que había recuperado la intensidad del primer cuarto y que con Randle, Robinson y Brunson, pudo seguir al frente del electrónico al final del tercer cuarto (96-95). En el último período, la escalada de los de Pensilvania continuó y Embiid era el amo y señor de la pintura; el pívot camerunés dominaba y a los jugadores del cuadro neoyorquino les costaba contenerlo. Pero es que y por si fuera poco, James Harden estaba en un gran momento en dirección y anotación, por lo que los Sixers anulaban a los Knicks y el cuadro entrenado por Doc Rivers en poco tiempo le daba la vuelta al marcador. Tobias Harris también aportó para los de Philadelphia y hasta un +15 llegaron a tener los Sixers. Sin embargo, los de la Gran Manzana no arrojaron la toalla y continuaron peleando aunque sin éxito, ya que sólo maquillaron diferencias al término del encuentro.