El Real Madrid ha puesto el modo rodillo para alcanzar la final de la Supercopa ACB tras vencer contundentemente al Montakit Fuenlabrada por 116-61. Los blancos dominaron claramente el encuentro de principio a fin ante un rival que no ofreció resistencia alguna. Jayce Carroll (18 puntos, 1 rebote y 1 asistencia) de los mejores en las filas blancas y Egidijus Mockevicius (8 puntos y 12 rebotes) destacó en el equipo fuenlabreño.
Ya el Real Madrid fue una apisonadora desde el minuto 1 y combinando juego exterior e interior, el equipo entrenado por Pablo Laso empezaba a marcar diferencias y al final del primer cuarto esa superioridad blanca quedaba reflejada en el luminoso (28-11). En el segundo cuarto, los merengues siguieron exhibiéndose y el Montakit Fuenlabrada se veía impotente ante el poderío madridista; jugadores como Rudy Fernández, Anthony Randolph, Jordan Mickey o Facundo Campazzo lideraban las ofensivas del Real Madrid a la vez que sabían defender igual de bien. Al descanso se llegó con un marcador de 52-21 que dejaba casi todo visto para sentencia.
Tras la reanudación, el Real Madrid bajó un poco el pistón y eso no les inquietó debido a que el Montakit Fuenlabrada no reaccionaba y su entrenador Jota Cuspinera, no sabía que hacer para frenar al vendaval blanco. Al final del tercer cuarto se llegó con un resultado de 83-43. En el último período y con todo el pescado vendido, Pablo Laso decidió dar descanso a los titulares y reservarlos para la final; jugadores como Llull o Tavares fueron bien sustituidos por Causeur, Laprovittola o Deck y así el conjunto blanco logró un plácido triunfo para medirse en la final de la Supercopa al Barça, lo que supone el primer Clásico de la temporada.
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