El partido fue igualado de principio a fin. Tanto los Warriors como los Pelicans estuvieron muy centrados en todos los aspectos de juego, aunque fueron los californianos los más acertados y de la mano de Green y Durant llevaban a cabo su juego ofensivo ante un equipo de Nueva Orleans que funcionaba bien en la pintura gracias a Mirotic y Davis. Al final del primer cuarto se llegó con un marcador de 27-29. En el segundo cuarto, los visitantes combinaron su buen hacer en el interior con el acierto de los hombres exteriores y jugadores como Holiday o Rondo lo bordaban ante unos Warriors muy potentes y que contaban con la salida desde el banquillo de Curry para ayudar a Durant. Los de Oakland mandaban pero no lograban despegarse de su rival y al descanso se llegó con un ajustado resultado de 58-55.
No cambió la tónica del encuentro tras reanudarse y tanto los Warriors como los Pelicans apenas si cedían en espacios. Durant, Curry o Green destacaban en las filas californianas y Davis o Holidat hacían lo propio en el equipo de Nueva Orleans. Ambos equipos se turnaban para liderar el luminoso, pero fueron los locales los que terminaron mandando al finalizar el tercer cuarto (88-86). En el último período, no estaba claro quien podía terminar venciendo y los dos equipos se mostraban candidatos a poder llevarse el triunfo. Los Warriors quizás estaban mejor físicamente y eso les ayudó bastante ante unos Pelicans cuya fortaleza era su lucha. Los de Oakland supieron imponer se ley y así se llevaron la victoria que les coloca 2-0 en la serie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario