miércoles, 25 de abril de 2018

Los Warriors tuvieron que emplearse a fondo para eliminar a los Spurs

                                                                                  
Los Golden State Warriors vencieron a los San Antonio Spurs y les eliminaron tras derrotarles por 99-91 en el partido correspondiente a los Playoffs de la NBA disputado esta pasada madrugada en el Oracle Arena. El equipo dirigido por Steve Kerr necesitó de sus mejores armas para dejar fuera a los tejanos. Kevin Durant (25 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) brilló en los Warriors, mientras que LaMarcus Aldrige (30 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias) fue el mejor en los Spurs y Pau Gasol (1 punto, 6 rebotes y 3 asistencias) tuvo una pobre actuación en 17 minutos de juego.

Inicio de partido muy igualado por parte de ambos equipos. Tanto los Warriors como los Spurs se estudiaban mutuamente y apenas si se decidían a atacar. Aldrige destacaba bajo los aros en las filas tejanas junto con la buena dirección de Patty Mills, mientras que en los Warriors Durant lideraba el juego ofensivo. Al final del primer cuarto se llegó con un marcador de 22-21. En el segundo cuarto, los de Oakland se mostraron todavía más fuertes y al buen juego ofensivo de Durant se le sumó Thompson junto con la ayuda de Draymond Green, mientras que en los Spurs Aldrige seguía liderando el ataque del equipo y le ayudaban Rudy Gay o Kyle Anderson. La intensidad californiana era muy difícil de ser superada y los de Steve Kerr llegaron al descanso once puntos arriba (49-38).

Tras la reanudación, los Warriors seguían fuertes y los Spurs no levantaban cabeza y sólo resistían gracias a Aldrige y Mills. El equipo californiano incluso jugó algunos minutos con los menos habituales y aún así no eran inquietados por su rival; Klay Thompson era el líder ofensivo del equipo de Oakland que se fue con un +14 de ventaja al final del tercer cuarto (79-65). En el último período, los de San Antonio se mostraron más sólidos en defensa y más acertados en ataque, por lo que sorprendieron a unos Warriors que habían bajado algo la guardia. Los tejanos recortaron bastantes puntos de la renta de su rival y los locales sólo ganaban por dos a falta de 57 segundos para el final (93-91), por lo que Steve Kerr se vio obligado a recurrir a las estrellas para dar la puntilla final a su oponente y así llevarse el triunfo final y finiquitar la eliminatoria poniendo el 4-1 y por consiguiente obtener el pase a semifinales del Oeste.

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