Buen partido de Mirotic y exhibición de Davis en la victoria de los Pelicans ante los Hornets

                                                                                 

Los New Orleans Pelicans vencieron esta pasada madrugada por 115-119 a los Charlotte Hornets en el partido correspondiente a la NBA disputado en el Smoothie King Center. Dwight Howard (22 puntos y 11 rebotes) fue uno de los destacados en los Hornets y Willy Hernangómez no disfrutó de minutos, mientras que en los Pelicans brilló Anthony Davis (31 puntos y 14 rebotes) y Nikola Mirotic tuvo una buena actuación (11 puntos y 9 rebotes).

Igualado comienzo de partido en el que ambos equipos se centraron en atacar bien y las defensas pasaron a un segundo plano. Kemba Walker dirigía las acciones ofensivas de los Hornets a la vez que anotaba y le ayudaba el buen trabajo en la pintura de Howard ante unos Pelicans fuertes en el juego interior gracias a Davis y Okafor. Al final del primer cuarto se llegó con un marcador de 32-37. El segundo cuarto fue más o menos igual que el anterior y los de Nueva Orleans iban bajo la dirección y puntos de Holiday y los puntos de Anthony Davis, mientras que los Hornets defendían algo mejor aunque en ataque no estuvieron muy acertados y sólo los puntos de Batum salvaron a los de casa de ir perdiendo por más puntos. Al descanso se llegó con un marcador de 72-65.

Tras la reanudación, los locales saltaron a la cancha más fuertes y una buena combinación de sus jugadores exteriores e interiores permitieron al equipo de Charlotte poder darle la vuelta al partido; Dwight Howard destacaba en la zona y le secundaban jugadores de banquillo como Kaminsky o Lamb, mientras que en los Pelicans destacaban Mirotic junto con Moore e Ian Clark bajo el mando de Davis. Al final del tercer cuarto se llegó con las espadas por todo lo alto (92-92). Intenso y muy igualado tercer cuarto en el que el equipo de Nueva Orleans manejaba bien el balón gracias a Holiday y secundado por Rondo con la aportación desde el banquillo de Nikola Mirotic. La estrella en los Pelicans seguía siendo Anthony Davis y en los Hornets Dwight Howard y Kemba Walker llevaban a acabo el juego ofensivo para seguir haciendo frente a su rival, unos Pelicans que se llevaron la victoria tras perder el último partido jugado en Utah.