martes, 26 de diciembre de 2017

Durant se pone en modo MVP para que los Warriors derroten a los Cavaliers

                                                                                  
Los Golden State Warriors vencieron ayer por 99-92 a los Cleveland Cavaliers en el partido correspondiente al Christmas Day de la NBA disputado en el Oracle Arena. Kevin Durant (25 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias) destacó en los Warriors, mientras que Kevin Love (31 puntos y 18 rebotes) brilló en las filas de los Cavaliers y José Manuel Calderón anotó 3 puntos y capturó 2 rebotes en 17 minutos de juego saliendo como titular.

Comienzo de partido muy igualado aunque eran los de Ohio los que mandaban gracias a los puntos de Lebron y la buena labor en la pintura de Love. Los Warriors iban bajo la batuta de Klay Thompson, pero no podían igualar la intensidad mostrada por sus oponentes y por esa razón llegaron al final del primer cuarto con cuatro puntos de desventaja (24-28). En el segundo cuarto, ambos conjunto siguieron mostrándose fuertes aunque en esta ocasión los de Oakland hicieron un buen trabajo en defensa y de esta manera a los de Cleveland les costaba más trabajo anotar; Kevin Love anotando y la salida desde el banquillo de Wade fueron esenciales para unos Cavaliers que pudieron resistir el embite de Durant y Thompson para llegar al descanso solamente dos puntos abajo (46-44).

Tras la reanudación, los Warriors prosiguieron con su mejoría de juego y los de Cleveland seguían insistiendo por medio de Lebron y el buen hacer de Jay Crowder. Los de Oakland contaron con las asistencias y puntos de Green junto con Thompson y así pudieron seguir liderando el luminoso al final del tercer cuarto (71-67). El último período estuvo muy igualado y tanto los Warriors como los Cavaliers conservaban opciones de poder llevarse un triunfo navideño. Los de Cleveland pese a que no estaban muy acertados se sostenían gracias a su buena defensa y puntos de Love ante unos Warriors con porcentajes de acierto muy elevados. A 24.5 segundos para el final se produjo un tapón monumental de Durant a Lebron James, que fue revisado a través del vídeo por los árbitros; la jugada fue dada por buena y así se evitó que los de Ohio anotaran una canasta que les hubiera mantenido en la lucha por el encuentro. Los Golden State Warrior se llevaron la victoria en el partido que reeditó las últimas tres finales de la NBA y que cumplió con las expectativas generadas.

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