El Unicaja ha podido celebrar por todo lo alto su regreso a la máxima competición europea al vencer por 68-67 al Fenerbahce, actual campeón de Europa, en el partido correspondiente a la Euroliga disputado en el Martín Carpena. Giorgi Shermadini (12 puntos y 4 rebotes) brilló en las filas andaluzas y Kostas Sloukas (15 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias) fue el mejor del equipo turco.
Buen inicio del conjunto malagueño al hacer un 6-0 de parcial y sorprender así a un Fenerbahce que supo reaccionar y dejar a los cajistas sin anotar para poder ponerse por delante. El Unicaja se mostraba fuerte en defensa y gracias al buen hacer en la zona de Musli y un triple de Sasu Salin, pudo igualar el encuentro y llegar al final del primer cuarto con un marcador de 20-20. En el segundo cuarto, el equipo turco supo imponer su ley y gracias a jugadores como Vesely, Wanamaker o Guduric pudo hacer un 0-9 de parcial e irse nueve puntos arriba. El Unicaja no funcionaba bien el balón además de no capturar rebotes o defenderse bien y sufría el acierto rival de Guduric y Guler. El Fenerbahce llegó a irse hasta diez puntos arriba, pero el conjunto cajista dio la cara y gracias a su buena labor de los jugadores exteriores, especialmente a Waczynski, pudo recortar la ventaja de su oponente y poder llegar al descanso con un marcador de 36-41.
Tras la reanudación, el Fenerbahce seguía haciendo daño gracias a Vesely, Datome o Sloukas a un Unicaja que no perdía la calma y seguía fiel a su estilo de juego; un triple del escolta serbio Dragan Milosavjevic puso en pie al público malagueño debido a que el equipo entrenado por Joan Plaza se colocó a dos puntos de su rival. El entrenador del equipo otomano, Zeljko Obradovic, solicitó un tiempo muerto para frenar la reacción local y gracias a Wanamaker y Datome, el Fenerbahce de nuevo se alejó de su rival y de este modo se llegó con un resultado de 50-57. En el último período, el Unicaja saltó a la pista muy motivado y de la mano de Ray McCallum y James Augustine, el conjunto andaluz le dio la vuelta al marcador. El Fenerbahce estaba totalmente desconocido y llegó a estar ocho puntos abajo hasta que Obradovic con un tiempo muerto cambio la táctica y los turcos reaccionaron con un 0-7 de parcial a falta de 33 segundos del final, pero el Unicaja supo controlar la situación y de esta forma llevarse el triunfo final.
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