Los Cleveland Cavaliers vencieron de forma arrolladora esta pasada madrugada a los Golden State Warriors por 137-116 en el cuarto partido correspondiente a las Finales de la NBA disputado en el Quicken Loans Arena. Kyrie Irving (40 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) y Lebron James (31 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias) brillaron notablemente en los Cavaliers, mientras que Kevin Durant (35 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias) fue el mejor en los Warriors.
Los de Ohio se mostraron muy fuertes en ataque de principio a fin y salieron a por todas desde el inicio de partido guiados por Irving y Lebron ante unos Warriors que no veían la forma de parar el vendaval ofensivo de su rival. Los de Oakland anotaban gracias a Stephen Curry y Draymon Green, pero eso no les bastaba para frenar al oponente y se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 49-33. En el segundo cuarto hubo más igualdad, pero eso no perjudicó en absoluto a los de Cleveland y siguieron liderando el luminoso con comodidad. Durant fue el que más acertado de los Warriors se mostró en este período y Love hizo lo mismo en las filas de los Cavaliers. Al descanso se llegó con un marcador de 86-68.
Tras la reanudación, la igualdad se seguía manteniendo la igualdad y eso seguía beneficiando a los de casa, ya que pese a las insistencias de los de Oakland, el equipo de Cleveland defendía bien y seguía anotando gracias a Lebron e Irving además de la buena dirección de éste último. Los de Oakland atacaban de la mano de Curry y Lebron, de ese modo intentaban no perder el hilo del encuentro y se llegó al final del tercer cuarto con un resultado de 115-96. En el último período, los de Ohio se limitaron a intentar sentenciar lo antes posible y lo hicieron gracias a ampliar la ventaja sobre su rival. Los Warriors no dejaron de luchar en ningún momento, pero eso no les impidió que cayeran derrotados y haber podido lograr en este partido el tan codiciado anillo de campeón. Los Cleveland Cavaliers con este triunfo ponen 3-1 la serie y los Golden State Warriors intentarán ahora que no se produzca la hecatombe del año pasado, cuando los de Ohio les remontaron un 2-0 en contra y acabaron siendo campeones.
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