El Olympiakos se convirtió en la primer finalista de la Final Four 2017 que se está disputando en Estambul tras dar la sorpresa y vencer por 78-82 al CSKA Moscú en el partido disputado en el Sinam Erden Dome. Milos Teodosic (23 puntos) fue el mejor en las filas rusas y Vassilis Spanoulis (14 puntos y 6 asistencias) fue uno de los destacados del equipo heleno.
Otra vez se la volvió a jugar el Olympiakos al igual que sucedió hace varios años. El caso es que los rusos tuvieron un buen inicio de partido ante un equipo griego algo desacertado en los primeros minutos de juego, aunque los del Pireo pudieron enseguida tomar el control de la situación llegando incluso a ponerse por delante. El CSKA Moscú no se dejó intimidar por el subidón que había experimentado su rival y con un 11-0 de parcial dieron un puñetazo encima de la mesa y se colocaron a nueve de ventaja. El Olympiakos se tomó con paciencia esta desventaja y con buenos movimientos de balón junto con el buen hacer en el rebote, los helenos fueron recortando la ventaja rusa y se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 18-12. En el segundo cuarto, el Olympiakos tuvo una buena puesta en escena en los minutos iniciales llegando a colocarse a dos puntos ante un CSKA Moscú que no bajaba su intensidad y que de nuevo volvió a alejarse logrando diez de ventaja. Ioannis Sfairopoulos paró el partido para hacer ajustes en la táctica y dotar de algo de más dinamismo a Olympiakos y lo logró gracias al buen hacer de Printezis, cuyo trabajo en la zona y con un triple permitió a los griegos acercarse a su rival y de este modo se llegó al descanso con un resultado de 40-33.
Tras la reanudación, el Olympiakos saltó a la cancha bastante mejorado en todos los aspectos de juego y combinando defensa y ataque iba asediando a su rival, un CSKA Moscú que se defendía como podía para frenar las avalanchas griegas que en parte iban lideradas por el alero Kostas Papanikolau. El conjunto ruso resistía gracias al buen hacer en la dirección y puntos del serbio Teodosic y el conjunto heleno asustó cuando Mantzaris con dos triples aproximó aún más a los suyos y se llegó al final del tercer cuarto con un resultado de 64-60. En el último período, los moscovitas siguieron desacertados y el los helenos continuaron a lo suyo y esta vez apareció Spanoulis para hacer de las suyas ayudando a sus compañeros. El Olympiakos se mostró fuerte en el juego exterior ante un CSKA Moscú que poco a poco se iba diluyendo y cuyas estrellas iban apagándose. Khem Birch y Erik Green remataron la faena para los del Pireo y contribuyeron a la victoria final del Olympiakos, que obtuvo su premio por creer siempre en la victoria y que jugará la final.
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