Los Minnesota Timberwolves vencieron esta pasada madrugada por 101-92 a los Dallas Mavericks en el partido de la NBA disputado en el Target Center. Karl Anthony Towns con 34 puntos y 11 rebotes destacó en los Timberwolves y Ricky Rubio tuvo una buena actuación (doble-doble de 13 puntos, 5 rebotes y 15 asistencias), mientras que en los Mavericks destacó Harrison Barnes con 30 puntos.
Los de Minnesota tuvieron en todo momento el control de la situación y ya desde el inicio del partido fueron algo superiores a los tejanos. La labor de Dieng y Towns en la zona fue fundamental para los Wolves ante unos Mavericks que eran dirigidos por Deron Williams y los puntos de Nowitzki, pero eso no era suficiente ya que la intensidad del equipo no era fuerte y de ese modo se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 33-19. En el segundo cuarto, todo se mantuvo más o menos igual y los Wolves eran fieles a su estilo de juego y bajo la dirección de Ricky Rubio, los de Minnesota seguían liderando el encuentro ante unos Mavericks que contaban con la aportación desde el exterior de Barnes. El buen juego colectivo de los Timberwolves les permitió llegar al descanso con un marcador favorable de 54-46.
Tras la reanudación, los tejanos aumentaron su intensidad de juego y mejoraron mucho en defensa ante unos Wolves que se relajaron más de la cuenta y eso les estuvo a punto de costar la remontada de su rival, pero los de Minnesota en ataque no representaron una amenaza seria y gracias a eso los hombres entrenados por Thibodeau siguieron liderando el electrónico al finalizar el tercer cuarto (77-70). En el último período, los Timberwolves volvieron por sus fueros y de nuevo se mostraron poderosos en la zona y junto con las asistencias de Ricky y los puntos de Wiggins pudieron colocar el resultado definitivo que les permite romper una mala racha de siete derrotas seguidas ante los Mavericks en Minneapolis.
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