Una vez acabados los Juegos Olímpicos,
se ha confirmado oficialmente el adiós de Calderón a la Selección Española y probablemente
sea también el de Reyes y Navarro. Pau Gasol se declara dispuesto a volver pero
el Eurobasket del próximo verano y no parece lo más motivador para alguien que
ha ganado ya tres y tendrá 37 años cuando se dispute. Y en 2018 no hay
competición de selecciones por la tontería esa que se ha inventado la FIBA de
poner partidos clasificatorios durante la temporada 2017-18 con vistas al
Mundial 2019, algo que parará las ligas y generará múltiples problemas.
En cualquier caso, con Pau, sin
Pau, con Reyes o con o sin Navarro, toca ser realistas y pensar ya a medio plazo;
concretamente al 2019 y a los Juegos del 2020. Es decir, toca reconstruir la
selección. Con jóvenes y con menos jóvenes. Y sobre todo encontrar nuevos referentes
que sustituyan a los Gasol y Navarro. Incluso a Rudy Fernández, que es de 1985
y tendrá 32 años el próximo verano.
De los jugadores actuales, parece
claro que Llull y Mirotic deberían serlo junto a un Sergio Rodríguez que
siempre logra destacar partiendo de un rol secundario y de base suplente. El
jugador menorquín lleva tres años siendo una estrella con su club y en cambio
con España no da ni un tercio de lo que aporta al Real Madrid. Y no me
refiero a meter 20 puntos, pero tampoco parece normal que promedio 8 siendo el
tercer jugador con más minutos en pista ha tenido en estos Juegos. Ha tirado
mal, un 48 por ciento en tiros de dos y un 30% escaso en lanzamientos de tres
puntos. La excusa de lo que trabaja en defensa no vale porque también lo hacen
Rudy y Ricky.
El Chacho tiene 30 años y no es
un jugador desgastado físicamente al no haber tenido lesiones importantes y por
lo poco que jugó algunas de sus temporadas en la NBA. Mirotic está claro que
tiene puntos en la mano para aburrir y su liderazgo ofensivo es incuestionable
de cara al futuro. Y si se convence para jugar a veces cerca del aro, mejor que
mejor. Ya hasta le vemos ejecutar un ‘step back’ al poste bajo muy interesante.
Junto a este trío y lo que puedan
aún aguantar Rudy y Marc, Abrines debería ser otro hombre importante. No debió
ir a los Juegos dado su precario estado físico y nada de nada ha aportado. Dudo
mucho que haya elegido bien marchándose a la NBA. Veremos cómo le va la
temporada.
Laa presencia de Claver no ha
sido del todo mala y tanto en el pasado Eurobasket como en estos Juegos ha
sabido estar en los momentos importantes, por lo que estará en la cabeza del
seleccionador el próximo verano. En cuanto a Ricky Rubio, vemos que ha sido un
malo año para él por el fallecimiento de su madre y eso sin duda ha afectado a
su rendimiento, pero en cualquier caso es un jugador que debe estar en el
proceso de reconstrucción del combinado nacional.
A partir de estos nombres ya toca
mirar a los jóvenes y estar atentos a lo que haga Quino Colom este curso en el
Unics Kazan. Además de este base tenemos a Guillem Vives, que debe ser un
jugador al alza esta próxima temporada u otros bases como Jaime Fernández o
Francis Alonso.
Se nos han marcado a la NBA los
hermanos Hernangómez, dos grandes desconocidos para los no muy aficionados.
Juancho y Willy, un cuatro y un cinco. Parece claro que el futuro de España es
suyo en la zona si explotan ese potencial que atesoran. Veremos cómo les va en
la liga norteamericana. No hay más cuatros prometedores en el horizonte; está
ahí Pablo Aguilar, pero necesita coger regularidad en su rendimiento y volver a
tocar la puerta de la selección. Lo mismo Dani Díez; su temporada en Málaga fue
discreta, esta temporada le toca dar el salto para que forme parte de los
aleros de España.
Tenemos un cinco poderoso bajo el
aro en la figura de Ilimane Diop. El Baskonia confía en que este año su
aportación crezca y la selección se vería beneficiada de ello. Otro pívot
fuerte podría ser Yankuba Sima y en el puesto de cuatro hay gente como Sebas Sáiz.
En el perímetro sí hay más esperanzas para el futuro con Abalde, Yusta, Marc
García, Brizuela, Edgar Vicedo, Oriol Paulí o Joan Sastre. En la sub 20 este
verano un pívot como Ramón Vila estuvo bien, igualmente el base Sergi García.
No todos llegarán a la élite pero no tienen mala pinta.
Otra cosa es que estos jugadores
puedan aspirar a ganar medallas. Es pronto para decirlo. En un Eurobasket es
probable que España siga entre los mejores con cierta frecuencia. Ya se ganaban
medallas antes de los Gasol y compañía.
Pero ganarlas en Mundiales y
Juegos Olímpicos es otra cosa. Ahí es cuando nos daremos cuenta de que hemos
vivido 10 años brutales del 2006 al 2016. Algo seguramente irrepetible. Para
volverlo a vivir toca reconstruir la selección, trabajar sin prisa y convencer
a los clubs ACB, que son el escaparate, de que apuesten por chicos jóvenes de vez
en cuando y no por tanto extranjero. Dar muchos minutos de juego a Yusta, Marc García o Diop en sus respectivos clubes para ver como se desenvuelven, ya que ellos entre otros jugadores son el futuro del baloncesto español.
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