jueves, 1 de septiembre de 2016

Relevo generacional en España, ¿suficiente para ganar medallas?

                                                                                 
Una vez acabados los Juegos Olímpicos, se ha confirmado oficialmente el adiós de  Calderón a la Selección Española y probablemente sea también el de Reyes y Navarro. Pau Gasol se declara dispuesto a volver pero el Eurobasket del próximo verano y no parece lo más motivador para alguien que ha ganado ya tres y tendrá 37 años cuando se dispute. Y en 2018 no hay competición de selecciones por la tontería esa que se ha inventado la FIBA de poner partidos clasificatorios durante la temporada 2017-18 con vistas al Mundial 2019, algo que parará las ligas y generará múltiples problemas.

En cualquier caso, con Pau, sin Pau, con Reyes o con o sin Navarro, toca ser realistas y pensar ya a medio plazo; concretamente al 2019 y a los Juegos del 2020. Es decir, toca reconstruir la selección. Con jóvenes y con menos jóvenes. Y sobre todo encontrar nuevos referentes que sustituyan a los Gasol y Navarro. Incluso a Rudy Fernández, que es de 1985 y tendrá 32 años el próximo verano.
De los jugadores actuales, parece claro que Llull y Mirotic deberían serlo junto a un Sergio Rodríguez que siempre logra destacar partiendo de un rol secundario y de base suplente. El jugador menorquín lleva tres años siendo una estrella con su club y en cambio con España no da ni un tercio de lo que aporta al Real Madrid.  Y no me refiero a meter 20 puntos, pero tampoco parece normal que promedio 8 siendo el tercer jugador con más minutos en pista ha tenido en estos Juegos. Ha tirado mal, un 48 por ciento en tiros de dos y un 30% escaso en lanzamientos de tres puntos. La excusa de lo que trabaja en defensa no vale porque también lo hacen Rudy y Ricky.
El Chacho tiene 30 años y no es un jugador desgastado físicamente al no haber tenido lesiones importantes y por lo poco que jugó algunas de sus temporadas en la NBA. Mirotic está claro que tiene puntos en la mano para aburrir y su liderazgo ofensivo es incuestionable de cara al futuro. Y si se convence para jugar a veces cerca del aro, mejor que mejor. Ya hasta le vemos ejecutar un ‘step back’ al poste bajo muy interesante.
Junto a este trío y lo que puedan aún aguantar Rudy y Marc, Abrines debería ser otro hombre importante. No debió ir a los Juegos dado su precario estado físico y nada de nada ha aportado. Dudo mucho que haya elegido bien marchándose a la NBA. Veremos cómo le va la temporada.
Laa presencia de Claver no ha sido del todo mala y tanto en el pasado Eurobasket como en estos Juegos ha sabido estar en los momentos importantes, por lo que estará en la cabeza del seleccionador el próximo verano. En cuanto a Ricky Rubio, vemos que ha sido un malo año para él por el fallecimiento de su madre y eso sin duda ha afectado a su rendimiento, pero en cualquier caso es un jugador que debe estar en el proceso de reconstrucción del combinado nacional.

A partir de estos nombres ya toca mirar a los jóvenes y estar atentos a lo que haga Quino Colom este curso en el Unics Kazan. Además de este base tenemos a Guillem Vives, que debe ser un jugador al alza esta próxima temporada u otros bases como Jaime Fernández o Francis Alonso.
Se nos han marcado a la NBA los hermanos Hernangómez, dos grandes desconocidos para los no muy aficionados. Juancho y Willy, un cuatro y un cinco. Parece claro que el futuro de España es suyo en la zona si explotan ese potencial que atesoran. Veremos cómo les va en la liga norteamericana. No hay más cuatros prometedores en el horizonte; está ahí Pablo Aguilar, pero necesita coger regularidad en su rendimiento y volver a tocar la puerta de la selección. Lo mismo Dani Díez; su temporada en Málaga fue discreta, esta temporada le toca dar el salto para que forme parte de los aleros de España.
Tenemos un cinco poderoso bajo el aro en la figura de Ilimane Diop. El Baskonia confía en que este año su aportación crezca y la selección se vería beneficiada de ello. Otro pívot fuerte podría ser Yankuba Sima y en el puesto de cuatro hay gente como Sebas Sáiz. En el perímetro sí hay más esperanzas para el futuro con Abalde, Yusta, Marc García, Brizuela, Edgar Vicedo, Oriol Paulí o Joan Sastre. En la sub 20 este verano un pívot como Ramón Vila estuvo bien, igualmente el base Sergi García. No todos llegarán a la élite pero no tienen mala pinta.
Otra cosa es que estos jugadores puedan aspirar a ganar medallas. Es pronto para decirlo. En un Eurobasket es probable que España siga entre los mejores con cierta frecuencia. Ya se ganaban medallas antes de los Gasol y compañía.
Pero ganarlas en Mundiales y Juegos Olímpicos es otra cosa. Ahí es cuando nos daremos cuenta de que hemos vivido 10 años brutales del 2006 al 2016. Algo seguramente irrepetible. Para volverlo a vivir toca reconstruir la selección, trabajar sin prisa y convencer a los clubs ACB, que son el escaparate, de que apuesten por chicos jóvenes de vez en cuando y no por tanto extranjero. Dar muchos minutos de juego a Yusta, Marc García o Diop en sus respectivos clubes para ver como se desenvuelven, ya que ellos entre otros jugadores son el futuro del baloncesto español.



No hay comentarios: