Hoy arranca la final de la Liga
ACB con el vigente campeón visitando la ciudad condal para disputar los 2 primeros
encuentros como visitante (Miércoles 20:30 y Viernes 19:00), con el afán de
traerse al menos una victoria del Palau y arrebatar el factor cancha al conjunto
blaugrana.
Es la quinta final consecutiva
entre ambos clubes, 2 se fueron para Barcelona (2012-2014) y 2 se quedaron en
Madrid (2013-2015). Y la decimotercera en la historia, enfrentamiento más
repetido en una final en la historia de la competición, siendo el balance
favorable al conjunto blanco por 7
a 6.
Volver a Madrid con los 2
encuentros disputados en Barcelona perdidos sería una casuística muy compleja
de remontar. El conjunto de Pablo Laso sabe lo que es ganar esta temporada y
también sabe lo que es ganar una Liga allí, y levantarla pese a la magia del
Palau. Ambos equipos vienen de vencer en sus correspondientes eliminatorias de
semis por 3-1, frente a dos grandes equipos como son Laboral Kutxa y Valencia
Basket, que por una razón u otra, no llegaron en las mejores condiciones ni
físicas, ni mentales ni técnicas. 2 eliminatorias fácil de resolver y sin
ningún sobresalto.
En la final se verán las caras no
sólo los 2 clásicos de la Liga, sino que lo hará el mejor ataque (Real Madrid con
90´5 puntos de media) contra la mejor defensa de la competición (68´3). Un dato
que deja clarividencia de por donde intentarán llevar el partido ambos equipos
y cuál será la estrategia a seguir. Al Real Madrid le interesa un partido
ofensivo, a muchos puntos, posiciones cortas, juego en transiciones y algo
alocado, un toma y daca constante. Sin embargo, el Barça intentará ralentizar
el ritmo del encuentro, con posiciones largas, ataques estáticos y a media
pista, donde el partido se resuelva desde la defensa. Veremos quién consigue
salirse con la suya y cuál será el tempo del partido.
Sin duda, 2 súper plantillas de
nivel top en Europa, 2 filosofías de juego distintas, 2 clubs tan diferentes y
un único objetivo: ser campeones de Liga. El duelo Llull vs Satoransky es el
fiel reflejo de la dimensión de la que hablo, 2 de los mejores playmackers del
Viejo Continente. Y los tridentes Llull-Carroll-Ayon y Satoransky-Doellman-Tomic,
los mejores números en estos play-offs.
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