El Laboral Kutxa cayó en por 88-77 ante el Fenerbahce en la prórroga en el segundo partido de semifinales de la Final Four de la Euroliga disputado en el Mercedes Benz Arena. Bogdan Bogadnovic (18 puntos y 6 rebotes) brilló en las filas turcas, mientras que Ioannis Bourousis (22 puntos y 10 rebotes) destacó en el equipo vitoriano.
El Fenerbahce salió muy enchufado al inicio del partido con un parcial de 10-0 gracias al acierto exterior de Datome y Antic y a la buena efectividad de Udoh en la zona. Perasovic con un tiempo muerto hizo varios ajustes en su equipo y de la mano de Hanga y Bourousis, el equipo alavés fue escalando y obligó a Obradovic a parar el juego ya que el Baskonia había hecho un 2-10 de parcial. Los otomanos reaccionaron y de la mano de Bogdanovic se distanciaron de nuevo para llegar al final del primer cuarto con un marcador de 23-15. En el segundo cuarto, Jan Vesely apareció para el Fenerbahce y el checo se movía bien bajo los aros, pero es que en el Baskonia las cosas funcionaban bien y casi todas sus llegadas a canastas eran transformadas en aciertos; el intercambio de canastas favoreció a los de Perasovic y una canasta de Blazic dejó al descanso un igualado marcador de 41-40.
Tras la reanudación, el partido entró en otra dimensión y cada fallo se pagaba. El Fenerbahce no lograba distanciarse de un Laboral Kutxa muy valiente y que contaba con la aportación de Bourousis, el jugador heleno se mostraba muy fuerte y le ganaba la partida a los interiores del conjunto turco. Adams y James se sumaron a las anotaciones del equipo alavés y gracias a eso los vascos le dieron la vuelta al partido para llegar al final del tercer cuarto con un marcador de 55-57. En el último período, el Baskonia no frenó llegando a ponerse con un +7 de ventaja. Los turcos se vieron obligados a ajustar su táctica y de la mano de Datome y Sloukas pudieron empatar el partido y forzar la prórroga con un marcador de 7-2-72.
En el tiempo extra, la tensión y los nervios afectaron mucho al Laboral Kutxa; todo lo contrario que sucedió con el Fenerbahce, que de la mano de Bogdanovic fue poco a poco recuperando el control de la situación. Los otomanos se fueron siete arriba y a partir de ahí fueron un rodillo para colocar el marcador final que les convierte en el primer equipo turco en llegar a la final de este torneo.
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