Los de Oklahoma tuvieron un buen inicio haciendo un 0-9 de parcial. Westbrook dirigía las ofensivas visitantes y Durant se encargaba de anotar, mientras que los Warriors estuvieron algo desacertados en los primeros minutos hasta que Curry se puso las pilas y en los minutos finales del primer cuarto hicieron un 12-2 de parcial y poder llegar al minuto doce con un marcador favorable de 36-31. En el segundo cuarto, los locales siguieron mostrándose muy fuertes en ataque y los puntos de Barnes o Thompson ayudaron a los de La Bahía a seguir aumentando su ventaja. Los Thunder se mostraron algo más apagados en su intensidad de juego, eso quedó reflejado en el luminoso al llegar al descanso del encuentro (73-59).
Tras la reanudación, no cambió prácticamente nada y encima de todo los Warriors se mostraron fuertes en defensa. Los Thunder dependían mucho de Durany Westbrook, mientras que los jugadores del resto del equipo estaban casi desaparecidos y en parte era por la gran intensidad mostrada por los Warriors; Enes Kanter hacía un buen trabajo en la pintura, para el equipo de Oklahoma y eso permitió a los visitantes recortar un poco la renta local para llegar al final del tercer cuarto con un marcador de 91-83. En el último período, se pudo ver mucha igualdad y los dos equipos se mostraron muy intensos en su juego, pero fueron los de casa los que controlaron mejor y eso les permitió hacerse con la victoria final. Con este triunfo, los Golden State Warriors logran su victoria número 41 consecutiva en su campo manteniéndose invictos en lo que va de temporada.
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