Los Warriors salieron a por todas desde el inicio del encuentro, pero es que los Thunder se mostraban infalibles. Los puntos de Curry lideraban los ataques del equipo visitante y un 16-5 fue el primer aviso de los locales, que eran liderados por las acciones ofensivas de Westbrook. Fueron los de Oklahoma los que supieron controlar mejor e hicieron una buena defensa para llegar al final del primer cuarto con un marcador de 30-20. En el segundo cuarto, todo se mantuvo igual y a las acciones de Curry se sumó Thompson. En los Thunder, la buena labor en la pintura de Ibaka y Durant fue fundamental para que el equipo local siguiera por delante, pero de nuevo los Warriors metieron el turbo y se acercaron colocándose a un punto de su rival. Los Thunder volvieron de nuevo a pisar el acelerador y pusieron tierra de por medio tal y como reflejaba el luminoso al llegar al descanso (57-46).
Tras la reanudación, los de la Bahía se pusieron las pilas y de la mano de jugadores como Curry y Thompson, los Warriors comenzaron a recortar la renta de su rival hasta lograr darle la vuelta y colocarse un punto arriba, pero los Thunder no bajaban su intensidad y las anotaciones de Durant ayudaron a los de Oklahoma a recuperar el mando del encuentro al llegar al final del tercer cuarto 83-78. El último período estuvo muy igualado y ambos equipos se turnaron para liderar el electrónico. Cualquiera de los dos pudo haberse llevado la victoria, si Durant o Westbrook anotaban para los Thunder, los Splash Brothers (Curry y Thompson) sabían responder de igual modo, por lo que se llegó al final del tiempo reglamentario con empate a 103. El tiempo extra tuvo de todo, mates y triples de todos los colores, pero fueron los Warriors los que supieron controlar mejor la situación y poder llevarse la victoria final pese a que Durant tuvo una oportunidad cuando faltaban 0,7 para finalizar el partido.
En Twitter: @Danielbm200
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