Los de Chicago comenzaron el partido muy flojos en el apartado defensivo y eso permitió a los Wizards campar a sus anchas. Los de Washington acertaban gracias a Otto Porter y a la buena dirección de Wall y eso ayudó a los Wizards a llegar al final del primer cuarto con una ligera ventaja en el marcador (25-28). En el segundo cuarto, los Wizards pisaron fuerte el acelerador y metiendo la directa pasaron por encima de su rival; los de Washington combinaron defensa y ataque para arrollar a unos Bulls que sufrieron una pájara terrible. Los visitantes dominaban el partido en todos los aspectos de juego e iban incrementando su ventaja, de este modo se llegó al descanso del encuentro con un marcador de 48-62.
Tras la reanudación, los de Chicago saltaron a la cancha algo mejorados y bajo los puntos de Rose y Pau Gasol, los Bulls mostraron otra cara distinta a la ofrecida en el cuarto anterior. Los Wizards bajaron un poco su intensidad de juego, pero eso no les impidió seguir liderando el encuentro con comodidad y finalmente el tercer cuarto terminó con un marcador de 74-83. En el último período, los Bulls se afanaron por intentar la remontada ante unos Wizards que les valió con defenderse bien y con los puntos de Temple, Sessions o Nene Hilario además del buen trabajo al timón y las anotaciones de Wall. Los Bulls estuvieron liderados en este cuarto por Butler, pero sus puntos no impidieron la derrota del equipo cuando ahora tienen el peor calendario de la temporada (12 de los próximos 15 partidos fuera de su campo).
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