Los tejanos tuvieron un buen arranque de partido. La buena dirección de Parker y el buen trabajo exterior de Leonard, permitieron a los Spurs obtener sus primeras ventajas ante unos Bulls que no les perdían la pista; Snell y McDermott se encargaban de anotar los puntos para que el equipo de Chicago no perdiera el tren del encuentro y que se llegara al final del primer cuarto con un marcador de 17-23. En el segundo cuarto, todo siguió más o menos igual y los dos equipos no se daban tregua alguna. Los Spurs se mostraban fuertes en la pintura con el buen trabajo de Aldrige, pero es que los Bulls hacían lo mismo con Pau Gasol, por lo que se vio un duelo entre los dos jugadores interiores. La igualdad seguía presente en la cancha tal y como reflejaba el marcador al llegar al descanso (48-49).
Tras la reanudación, no cambió apenas nada de los vivido hasta ahora entonces en el terreno de juego. Los Bulls continuaban acechando a unos Spurs que seguían por delante, aunque no se mostraban muy intensos en su juego, por lo que los de Chicago aprovechaban al máximo cada oportunidad que se les presentaba; Rose y Pau Gasol eran los más brillantes del equipo local, Jimmy Butler también se sumó a las anotaciones de los Bulls, aunque eso no fue suficiente para darle la vuelta al marcador y los tejanos se marcharon al final del tercer cuarto liderando el luminoso (70-73). En el último período, los Chicago Bulls pisaron fuerte y combinando una buena defensa y un efectivo ataque pudieron darle la vuelta al marcador y mantener la ventaja lograda para posteriormente ganar el encuentro. Con esta victoria, el equipo de Chicago se pone en la clasificación con 10 victorias y 5 derrotas y logra reponerse de su derrota en el último partido ante los Indiana Pacers.
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