Sólo hubo un color en la pista y ese fue el de los Thunder. Arrollador comienzo del equipo de Oklahoma que dominó desde el inicio del partido a unos Lakers que andaban dormidos y que en ningún momento dieron la sensación de poder reaccionar. Los locales se mostraban muy superiores en todos los aspectos de juego y demuestran porque son el segundo mejor ataque de la NBA, un 35-15 dejaba claras muestras de ello al finalizar el primer cuarto. En el segundo cuarto, nada cambió y los dos equipos continuaban igual que en el período anterior. Los Lakers dejaban evidencias claras de su nefasta defensa y los Thunder se paseaban. A mitad del cuarto la renta local llegó a ser hasta de 29 puntos e incluso aumentó hasta los 34, pero los angelinos lograron reducirla para poder llegar al descanso con un marcador de 67-41.
Tras la reanudación, el equipo de Oklahoma seguía con su exhibición anotadora y los Lakers no reaccionaban de ningún modo. Los locales anotaban en casi todas sus llegadas a canasta y lo hacían gracias a Durant junto con la excelente dirección del base Westbrook, los Lakers anotaban muy poco y lo lograban gracias a Young y Williams. La labor del turco Enes Kanter en la pintura fue fundamental para unos Thunder que sentenciaron el partido al final del tercer cuarto (92-55). El último período estuvo falto de trascendencia y en parte fue porque los Thunder se relajaron y los californianos hincaron la rodilla sin seguir luchando más, ni siquiera los Lakers intentaron maquillar el marcador final y se sitúan como últimos de la Conferencia Oeste con 4 victorias y 23 derrotas.
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