Buen arranque de partido del equipo neoyorquino. Los locales hacían un buen manejo de balón ante unos tejanos que se mostraban bajos en intensidad pero que atacaban y defendían de forma correcta; el base Parker ejercía de director de juego de los Spurs y Leonard se encargaban de las anotaciones y los Knicks lo bordaban en la zona gracias a Porzinguis y a Robin Lopez, de este modo se llegó al final del primer cuarto con un resultado de 21-18. En el segundo cuarto, los Spurs pegaron un arreón y aumentando su intensidad de juego sobrepasaron enseguida al equipo de Nueva York. Los tejanos combinaron defensa y ataque en su estrategia y aumentaban poco la poco la ventaja con respecto a su oponente. Carmelo Anthony no era suficiente en uno Knicks que vieron como los de San Antonio estiraban su renta hasta los doce puntos al llegar al descanso (35-47).
Tras la reanudación, los Knicks saltaron a la cancha mostrando otra cara y muy mejorados en defensa y pudieron recortar distancia con su rival; quizás fue en ataque en donde los neoyorquinos fallaron bastante, al contrario que los Spurs, en donde su fuerte eran las acciones ofensivas y para colmo no bajaban en pistón en defensa, de este modo se llegó al final del tercer cuarto con un resultado de 65-70. En el último período, los Spurs no bajaron la guardia ante unos Knicks valientes que lo intentaron hasta el final. Los de Nueva York lucharon contra uno de los equipos más fuerte del campeonato, pero la experiencia y fortaleza tejana logró la victoria final pudiendo a unos Knicks muy nuevos y en construcción.
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