Los de Miami comenzaron el partido más acertados que su rival, unos Timberwolves que basaban su estrategia en defender bien aunque no lo necesario y el ataque no se mostraba muy afinado. Tan sólo los puntos de LaVine daban algo de vida al equipo de Minnessotta al final del primer cuarto (25-20). En el segundo cuarto, los Heat eran liderados por la dirección de Wade y los puntos de Luol Deng en el buen funcionamiento exterior. Los Timberwolves contaban con los puntos de Wiggins y el buen trabajo en la zona de Towns, pese a ello los locales contaban con ventaja en el marcador al llegar al descanso del encuentro (50-45).
Tras la reanudación, los Miami Heat lograron mantenerse fuertes gracias a la buena labor de Whiteside en la zona y a los puntos del esloveno Gorab Dragic. Por otra parte, los Minnesotta Timberwolves defendían bien y aguantaban las ofensivas de su rival; jugadores como Kevin Martin o Muhammad sostenían a los Wolves y de este modo seguían muy de cerca a su rival al llegar al final del tercer cuarto (69-62). En el último período, el equipo de Minnesotta se vio arriba por completo y su ataque fue demoledor ante uno Heat que nada podían hacer para frenar las ofensivas rivales. El buen trabajo de Wiggins con una enorme efectividad en lanzamientos de campo y el buen hacer de los hombres interiores, permitió a los Timberwolves lograr el triunfo final y romper una racha de cuatro derrotas seguidas.
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