Los Bulls tuvieron un fuerte comienzo de partido y su juego en ataque daba muestras de fortaleza ante unos Cavaliers que no cuidaron su defensa. Bajo la dirección de Derrick Rose, el equipo de Chicago hacía su juego ofensivo y la labor interior-exterior de Mirotic era fundamental en el ataque de los Bulls; Jimmy Butler ayudaba al hispano-montenegrino en ataque y los de casa superaron la barrera psicológica de los diez puntos para terminar este primer cuarto once arriba en el luminoso (27-16). En el segundo cuarto, los de Cleveland salieron mostrando otra cara y los puntos de Lebron James se hacían notar más. Fuerte juego en defensa y ataque el que desplegaron los Cavaliers, muy intenso y con la importante aportación de Kevin Love en la pintura; Mo Williams lo bordaba dirigiendo el juego del equipo de Cleveland y los Bulls notaron mucho la fortaleza de los actuales subcampeones de la NBA, de este modo los Cavaliers recortaron la ventaja local y se situaron a seis puntos al intermedio del encuentro (46-40).
Tras la reanudación, los Bulls siguieron resistiendo las embestidas de su rival y los Cavaliers se afanaban una y otra vez en dar caza a los locales. Los puntos de Lebron hacían que los de Cleveland se acercaran, pero Rose y Butler alejaban de nuevo a los de Chicago y daban oxígeno a su equipo. Los Cavaliers iban subiendo su intensidad de juego de forma progresiva y pese a la resistencia de los Bulls, los de Cleveland se colocaron a tres puntos de su rival al final del tercer cuarto (71-68) para dejar todo por decidir en el último tramo del encuentro. El último período, estuvo cargado de mucha emoción y ambos equipos tenían opciones de victoria. Los Bulls proseguían con su buen hacer en defensa y eso fue la clave del triunfo final, ya que un soberano tapón de Pau Gasol a James a falta de tres segundos para finalizar el encuentro evitó la prórroga y sirvió para que los Bulls empiecen con victoria la temporada.
En Twitter: @Danielbm200
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