El partido comenzó siendo el típico de una final, con mucho control y respeto entre ambos equipos y jugadas previsibles marcadas desde el banquillo. Francia controlaba el partido hasta que apareció Leticia Romero y nueve puntos de la base canaria rompieron la defensa gala y de esta forma España se situó por encima de los diez puntos de renta al finalizar el primer cuarto (17-8). El segundo cuarto comenzó con una defensa en zona de Francia que cambió el ritmo del partido. Pese al triple de Laura Quevedo, las jugadoras francesas lograron parar las acciones ofensivas españolas y durante un tiempo las defensas superaban a los ataques. Francia hizo amago de acercarse a base de tiros libres, pero cinco puntos de Quevedo y los tantos de Romero hicieron que las chicas de José Ignacio Hernández volvieran a tener de nuevo una amplia ventaja de puntos al llegar al descanso (33-20).
Tras la reanudación, Francia salió a la pista muy enchufada y mucho más acertada en ataque. Laia Flores trataba de ampliar la renta de puntos para España, pero las jugadoras galas estrecharon el marcador con Gayé haciendo mucho daño en la pintura. Leticia Romero sacó valentía para un 2+1 y ayudar al equipo español a lograr un marcador de 49-37 al final del tercer cuarto. El último período estuvo lleno de inteligencia y carácter. España llevaba el ritmo de juego impidiendo una y otra vez que Francia se acercara y lo lograba gracias a su fuerte defensa aunque sin bajar la intensidad en ataque. El público de Lanzarote se mostraba muy entregado y eso motivó mucho más a las jugadoras españolas para de ese modo poder lograr la muy merecida medalla de oro al finalizar el encuentro.
En Twitter: @Danielbm200
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