El encuentro comenzó con mucha igualdad. Tanto los Cavaliers como los Warriors, saltaron a la pista con la imperiosa necesidad de un triunfo y ambos equipos combinaban defensa y ataque. El buen trabajo en la zona de Thompson, ayudó mucho a los de Cleveland a anotar puntos y en los de Oakland el buen trabajo ofensivo de Klay Thompson e Iguodala les permitió no alejarse mucho de su rival pese a que terminaron el primer cuarto con una ligera desventaja (20-24). En el segundo cuarto, se mantuvo más o menos el mismo guión y en los Cavaliers hizo su aparición el base australiano Dellavedova. Lebron James anotaba una y otra vez para los de Ohio, mientras que los Warriors resistían gracias a los puntos de Klay Thompson y acusaban a un Curry en baja forma hasta el momento; David Lee también salió desde el banquillo para ayudar a los de la Bahía y seguían muy de cerca a su rival al llegar al descanso pese a ir por detrás en el marcador (44-37).
Tras la reanudación, los Cavaliers mostraron todo su potencial y doblegaron completamente a unos Warriors que no tenían al mejor Curry de la temporada y que cometían numerosos fallos. El juego exterior del equipo de Cleveland se mostraba letal y los puntos de jugadores como JR Smith, Dellavedova Lebron James, hacían que los de David Blatt fueran aumentando poco a poco su renta de puntos. Los Warriors también acusaron el bajo rendimiento de otros jugadores como Barnes o Green y en la zona Andrew Bogut no podía con los interiores del equipo de Cleveland, de este modo se llegó al final del tercer cuarto con un marcador de 72-55. En el último período, volvieron los mejores Golden State Warriors y Stephen Curry se mostró muy afinado de cara al aro local; fue demasiado tarde, ya que los Cavaliers se defendieron muy bien e impidieron acciones claves del equipo visitante. Con este triunfo, los Cleveland Cavaliers se colocan 1-2 en la serie y el próximo partido será el Jueves en el mismo escenario.
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