Los Cavaliers se mostraron desde el inicio muy fuertes en defensa y en la dirección apenas si notaron la baja del base Kyrie Irving. Shumpert y Dellavedova asumieron por turnos el timón de mando del equipo de Ohio y con Lebron James excelente en la labor anotadora, los Cavaliers se mantenían al frente. Los Warriors no se lo iban a poner fácil y de la mano de Thompson, los de La Bahía lograbn mantener el tipo ante un rival muy intenso en su juego. Ambos equipos estaban muy parejos y defendía bien, de tal modo que al final del primer cuarto se llegó con un marcador de 20-20. En el segundo cuarto, se mantuvo la igualdad que había imperado en los minutos finales del anterior período y ni los Cavaliers se alejaban de su rival ni los Warriors le daban caza tan fácilmente. Curry empezó a anotar puntos de forma frecuente, pero se notaba que la estrella principal de los Warriors no estaba tan bien como otras veces, y eso afectó mucho a los de Oakland; jugadores como Barnes o Green ayudaron a los Warriors a no perder el tren del partido y a seguir rondando a su oponente al llegar al descanso (45-47).
Tras la reanudación, el partido no cambió de curso y pese a que los locales lo intentaban una y otra vez, los Cavaliers se mostraban muy fuertes y con un Lebron en estado de gracia lograban impedir que su rival se les pusiera por delante. Los Warriors cometían numerosos fallos y eso había que sumarlo al mal juego de Curry, de tal modo que los de Oakland tuvieron que encomendarse a Thompson para intentar conseguir algo en este partido. En el equipo de Cleveland, fue muy importante también el buen trabajo en la pintura de Thompson junto con el ruso Mozgov, y los puntos y rebotes de ambos permitieron a los Cavaliers llegar al final del tercer cuarto con un resultado de 59-62. En el último período, los Cavaliers lograron gracias Lebron distanciarse bastante de su rival colocando un 72-83 que parecía decantar el encuentro a favor de los de Ohio. Los Warriors pegaron un arreón final y con una sólida defensa pudieron empatar el partido a 87 puntos al final del tiempo reglamentario. En el tiempo extra hubo máxima igualdad y ambos equipos lucharon por conseguir el triunfo, pero los Warriors cometieron varias faltas personales y los Cavaliers no perdonaron desde la línea de personal además de varios fallos en los lanzamientos de los hombres dirigidos por Steve Kerr. Con esta victoria, los Cleveland Cavaliers ponen el 1-1 en la serie ganando el factor campo y ahora los dos próximos partidos se disputarán en Cleveland.
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