Los Warriors comenzaron el encuentro abriendo las primeras diferencias en el marcador gracias al buen trabajo de jugadores como Bogut y Green. Klay Thompson se mostraba letal desde la línea de tres puntos y Curry le secundaba con sus puntos. Los Rockets apenas si podían hacer algo para frenar las ofensivas de los de Oakland, de este modo se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 18-30. En el segundo cuarto, todo transcurrió más o menos igual que en el anterior y los Rockets sólo contaban con el acierto de Harden, ya que el resto de jugadores del equipo estaban desaparecidos en combato. Stephen Curry no bajó el pistó y siguió con su show anotador, de esta forma los Warriors llegaron a tener hasta 25 puntos de ventaja. Seis minutos antes de llegar al intermedio, los tejanos se vinieron arriba y la buena labor de Howard y Smith permitió a los de Houston recortar un poco la renta local al llegar al descanso del partido (62-37).
Tras la reanudación, los Rockets intentaron por todos los medios reducir la venta de los Warriors y Corey Brewer se mostró muy fuerte al contraataque, pero los de Oakland no lo permitieron y se siguieron mostrando fuertes en el juego exterior para seguir liderando el luminoso con una amplia renta de puntos; en la pintura, jugadores como Green o Bogut lo bordaban al capturar rebotes y de este modo el tercer cuarto finalizó con un marcador de 61-92. En el último período, los tejanos ni siquiera intentaron remontar y tan solo se limitaron a maquillar un poco el resultado final. Los Warrior seguían muy fuertes en los lanzamientos, sus porcentajes de anotación eran muy altos y mantenían una enorme distancia con sus rivales. Los Houston Rockets ofrecieron en este partido su peor cara en estos playoffs y se les complica mucho el poder acceder a la lucha final por el anillo. Los Golden State Warriors ponen el 3-0 en la eliminatoria y tienen un pie en la final de la NBA.
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