Comienzo muy igualado de partido. Ambos equipos se centraron en defender bien desde el principio y se vieron pocos puntos en muchos minutos de juego. Tanto los Warriors como los Rockets dirigían su escaso juego ofensivo por medio de Curry y Harden, en los tejanos la buena labor interior de Howard fue esencial para que los hombres de Kevin McHale se mantuvieran arriba; los de Oakland contaron con la aportación exterior de Harrison Barnes y de este modo se llegó al final del primer cuarto con un resultado de 17-22. En el segundo cuarto, los Warrios mostraron todo su poder y entonces las defensas pasaron a un segundo plano para dar prioridad a los ataques. Los de Oakland brillaban con su juego exterior gracias a Thompson y Curry, mientras que los Rockets combinaban exterior e interior parar atacar y los puntos de jugadores Terry o Howard hacían que los tejanos no se descolgaran del partido pese a las avalanchas locales; los Warriors le dieron la vuelta al partido y pudieron llegar al descanso con un resultado de 52-46.
Tras la reanudación, hubo mucha igualdad en el terreno de juego y se retornó a lo sucedido en el primer período y las defensas volvieron a tener mayor protagonismo. Los Rockets salieron a la cancha algo mejorados y los puntos de Harden y de Howard permitieron que el equipo tejano no perdiera el tren del encuentro y pese a ir por detrás, tenían opciones de conseguir una victoria cuando finalizó el tercer cuarto (68-74). Espectacular último período de los Warriors y gracias a su gran juego exterior, el equipo de la Bahía pasó por encima de unos Rockets que se vieron incapaces de parar las ofensivas de los de Oakland. Sólo los puntos de Ariza salvaron a los tejanos de perder por un resultado aún mayor. Con este triunfo, los Golden State Warriors ponen el 4-1 definitivo en la serie y se clasifican para la fina de la NBA en donde se las verán con los Cleveland Cavaliers a partir del 4 de Junio.
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