Fue un comienzo de partido muy igualado. Tanto los Hawks como los Cavaliers, salieron a la pista combinando un buen ataque con una buena defensa y las diferencias entre ambos equipos no se notaban mucho en lo que reflejaba el luminoso. Los Cavaliers no contaban con Irving por lesión, pero el australiano Dellavedova cumplió y dirigía las acciones del equipo entrenado por David Blatt. El equipo de Atlanta combinaba juego exterior e interior, de este modo seguían de cerca a sus oponentes al finalizar el primer cuarto (21-26). En el segundo cuarto, se mantuvo el mismo ritmo de partido y ni los Cavaliers abrieron brecha en el marcador ni los Hawks podían acercarse mucho. El buen trabajo interior de Tristan Thompson fue fundamental para el equipo de Cleveland, mientras que los de Atlanta sobrevivían gracias al acierto exterior de Korver o Teague. El marcador no sufrió casi variación alguna y al descanso se llegó con un resultado de 49-54.
Tras la reanudación, el partido se fragmentó en siete minutos y los Cavaliers pasaron de ganar por cuatro puntos de diferencia a hacerlo por veinte. De este modo, los Hawks sacaron la bandera blanca ya que eran incapaces de ver aro; los hombres entrenador por Budenholzer están perdiendo frescura y circulación en su juego, viendo como están jugando en estos playoffs y como lo hicieron durante la fase regular. Al término del tercer cuarto el marcador era de 66-84. En el último período, ya estaba todo prácticamente sentenciado y el equipo de Atlanta fue a maquillar el resultado final. Los Cleveland Cavaliers ponen el 0-2 en la eliminatoria con este triunfo y ahora la serie se traslada a Ohio para los dos próximos encuentros.
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