Sin nada en juego para el Unicaja y mucho para el equipo alavés, el partido fue de tanteo en sus primeros compases, aunque los andaluces ponían mucho empeño ante un rival que no iba a mostrar relajación en ningún momento. Los malagueños estuvieron fuerte en ataque, bien posicionados de cara al rebote y agresivos atrás, de este modo al final del primer cuarto los de Joan Plaza acabaron liderando el luminoso con una ligera ventaja (20-16). En el segundo cuarto, el Unicaja llegó a tener hasta nueve puntos de renta gracias al buen trabajo anotador de Green. El Laboral Kutxa se veía desbordado en defensa y no podía frenar las variantes planteadas por el conjunto andaluz. El técnico Ibon Navarro, hizo varias rotaciones y el francés Causeur con cinco puntos seguidos empató el encuentro a 28 puntos en el minuto 15. Los locales se habían tomado un respiro, hasta que de nuevo volvieron a combinar defensa y ataque y gracias a Toolson y Suárez pudieron llegar al descanso liderando el marcador (43-36).
Tras la reanudación, la ansiedad pudo con el Laboral Kutxa, tanto que el equipo realizó su peor baloncesto y cometieron numerosos fallos como errores de lanzamiento y mala selección; el Unicaja se mostró muy superior en todas las facetas de juego y en el minuto 26 establecieron una nueva máxima de 15 puntos favorables. Los malagueños se esforzaron por reducir la renta visitante, pero no pudieron hacer mucho y se llegó al final del tercer cuarto con un resultado de 70-59. En el último período, el Unicaja fue un vendaval y estuvo muy acertado en ataque. El Laboral Kutxa parecía anestesiado y no daba signos de que fuera a despertar, la aportación del galo Causeur les salvaba de una quema mayor y a tres minutos del final el islandés Stefansson con un triple dio la puntilla final y dejó el encuentro sentenciado a favor de los malagueños.
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