El Gran Canaria no puede obrar una épica remontada y el Khimki se proclama campeón de la Eurocup

                                                                     

El Herbalife Gran Canaria visitaba Rusia en el partido de vuelta correspondiente a la final de la Eurocup con la misión de remontar una marcador muy adverso, pero nada pudo hacer ante un Khimki en estado de gracia y que al igual que en el partido de ida le volvió a derrotar con contundencia (83-64). James Augustine con 18 puntos fue el máximo anotador del equipo ruso aunque el MVP de la final fue Tyrese Rice con 16 puntos y 6 asistencias, mientras que en las filas canarias destacó Walter Tavares (17 puntos y 10 rebotes).

Los rusos tuvieron un brillante comienzo de partido y desde el principio ya se hacía presagiar otra victoria por lo grande de los de Rimas Kurtinaitis. Los amarillos fallaban una y otra vez, sobre todo en los rebotes y en los triples, de tal manera que el Khimki aumentaba poco a poco la ventaja de puntos sobre su rival y de este modo se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 27-18. En el segundo cuarto, el equipo ruso jugó como si nada y pese a saber que tenían una gran ventaja, el Khimki no bajó su intensidad de juego; la otra cara de la moneda la protagonizaba el Herbalife Gran Canaria y los fallos se seguían sucediendo en el equipo entrenado por Aíto García Reneses, el desacierto en los triples y numerosas pérdidas de balón ayudaron mucho a los rusos a seguir aumentando su ventaja al llegar al ecuador del encuentro (45-30).

Tras la reanudación, el Herbalife Gran Canaria saltó a la cancha con la misma mentalidad y eso no le era suficiente para intentar una remontada. Los errores en los lanzamientos se sucedían una y otra vez y los pocos puntos que llegaban lo hacían desde la línea de personal. En el otro lado estaba el Khimki, que de la mano de Rice y Paul Davis lideraba el luminoso por 22 puntos de renta, algo ya imposible de remontar por el equipo insular ya que el resultado al final del tercer cuarto era de 68-46. En el último período, los de Aíto García Reneses estaban deseando que el partido se acabara cuanto antes; no entraban ni los tiros de Newley, ni los de Kuric y para colmo fallaba la dirección de juego de Bellas y Oliver. Las faltas perjudicaron y mucho al Herbalife Gran Canaria, tanto que Vyaltsev anotaba casi todo lo que lanzaba para el equipo ruso. La bocin sonó y hubo alegría para los locales y decepción para los visitantes. El resultado final reflejaba la superioridad del Khimki, un equipo que consigue billete directo para jugar la próxima temporada la Euroliga (por calidad de plantilla son un equipo del máximo torneo continental) y cuyo pabellón estuvo casi lleno y eso fue signo de que la afición respondió estando entregada a sus jugadores.

El Herbalife Gran Canaria no ha disputado en esta final sus dos mejores partidos de la temporada precisamente, pero ha hecho un gran torneo (21 victorias y 1 derrota antes de llegar a la gran final), por lo que los insulares pueden irse con la cabeza bien alta y disfrutar de lo logrado, ya que su gran afición respondió de maravilla (una comitiva acompañó al equipo en su viaje a Moscú) y estas dos derrotas no pueden empañar todo un camino ya que han hecho historia.

En Twitter: @Danielbm200