Buen comienzo de partido por parte de los dos equipos. Tanto los Grizzlies como los Kings estaban fuertes en defensa y ataque, de este modo el encuentro estaba igualado y ninguno de los dos conjuntos se mostraba superior al otro; fueron los de Memphis los que lograron controlar mejor la situación y llegaron al final del primer cuarto con un resultado de 24-20. En el segundo cuarto, los Grizzlies se mostraron bastante fuertes y con una fuerte juego ofensivo y una sólida defensa lograron anular por completo cualquier acción del equipo de Sacramento; bajo la dirección de Conley y la buena labor interior de Randolph, los Grizzlies fueron poco a poco aumentando la renta de puntos sobre su oponente y pudieron marcharse a los vestuarios con un marcador de 56-43.
Tras la reanudación, todo volvió a ser similar a lo acontecido en el primer cuarto y ambos equipos se mostraron fuertes en la faceta defensiva. El alero Green fue la referencia ofensiva y su homólogo en los Kings, Ruy Gay, hizo lo propio en su equipo. Pese a todo, la ventaja la seguían tendiendo los locales y con un Marc Gasol muy poderoso en rebotes ofensivos y defensivos pudieron llegar al final del tercer cuarto liderando el luminoso (75-64). El curso del partido no cambió nada en el último período, los Grizzlies mantuvieron su misma intensidad de juego y frenaron a unos Kings que no representaron amenaza alguna en ningún momento del partido; los suplentes pudieron disfrutar de minutos en el equipo de Memphis y ayudaron de este modo a los suyos a romper una racha de tres derrotas consecutivas y a volver de nuevo al segundo puesto de la Conferencia Oeste.
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