Igualadísimo inicio de partido. Tanto los Bulls como los Grizzlies combinaron defensa y ataque para llevar a cabo su estrategia de juego. El juego interior del equipo de Chicago funcionaba a la perfección, pero los Grizzlies hacían un buen trabajo desde el exterior y liderados por Jeff Green anotaban para no perder la pista de su rival; un igualado primer cuarto terminó con un empate a 22 puntos en el marcador. En el segundo cuarto se mantuvo la igualdad. Gracias al buen trabajo en la pintura de Marc Gasol, los Grizzlies pudieron liderar pronto el luminoso pero los Bulls con el acierto de Snell y Pau Gasol y les empataban de cuando en cuando; los dos equipos jugaban un baloncesto muy fluido y seguían con su equilibrio táctico, de este modo se llegó al descanso con un marcador de 39-41.
Tras la reanudación, los Memphis Grizzlies comenzaron a aumentar su intensidad de juego y de este modo haciendo una mejor defensa impidieron que los Chicago Bulls acertaran con facilidad. Zach Randolph se sumó a la labor ofensiva del equipo de Memphis, de nuevo una vez más funcionó la conexión con Marc Gasol; el pívot español se mostraba acertado y machaba el aro mientras que el jugador norteamericano capturaba rebotes, los visitantes se distanciaron un poco más de su rival al finalizar el tercer cuarto (65-73). El inicio del último cuarto fue muy igualado, pero conforme avanzaban los minutos los Bulls se iban desinflando ante unos Grizzlies que se seguían mostrando muy sólidos en defensa y acertados en ataque. Esta derrota de los Bulls supone la tercera seguida del equipo dirigido por Tom Thibodeau y de este modo ceden el liderato de la División Central a los Cleveland Cavaliers
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