Los moscovitas siempre tuvieron el partido controlado y nunca su resultado se vio en peligro. Desde el inicio de partido, los rusos mostraron su superioridad y desde el minuto 13 ya adquirieron una renta considerable que daba muestra de ello. El Unicaja supo reaccionar y gracias a la buena labor de jugadores canteranos, el equipo de Joan Plaza redujo diferencias con el CSKA para llegar al final del primer cuarto con un marcador de 25-26. En el segundo cuarto, el Unicaja se mostró muy agresivo en defensa, con pocas lagunas y con un gran acierto desde el exterior, de este forma los andaluces se pusieron por delante en el minuto 16 con dos tantos de ventaja sobre su rival. El CSKA Moscú no necesitó emplearse a fondo para reaccionar, pues sabía de su superioridad en el rebote y la calidad de sus jugadores. Dos triples de Fridzon y Vorontsevich cortaron de raíz cualquier impulso del equipo cajista y de nuevo los rusos se fueron en el marcador, aunque algo pudieron arreglar los malagueños el marcador al llegar al descanso (42-47).
Tras la reanudación, el CSKA moscú metió la directa y con una buena combinación de defensa y ataque, el conjunto moscovita anuló por completo las acciones de un Unicaja que veía impotente como se les escapaba su rival; las acciones en la zona de Kaun y la buena dirección del base Teodosic (que se ganó la ovación de la grada andaluza al finalizar el encuentro), propició que el partido quedara casi sentenciado al finalizar el tercer cuarto (56-72). El último período fue para saber cual iba a ser la diferencia de puntos favorable al equipo ruso. Hasta 25 puntos de renta llegó a tener el CSKA Moscú, los malagueños intentaron maquillar el resultado pero a duras penas lo consiguieron. El equipo moscovita se llevó la victoria y sigue mostrándose como uno de los conjuntos más potentes que existen actualmente en el baloncesto europeo.
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