El Alba Berlín estuvo afectado desde el inicio de partido por las bajas de hombres importantes como Radosevic, Hammonds o McLean. El Real Madrid campaba a sus anchas por la pista y de la mano de Rudy volvió a demostrar que está en un gran momento de juego y de forma, con tan solo seis minutos y medio de juego el equipo blanco ya tenía un +10 de ventaja en el marcador. Los alemanes se refugiaron en la zona esperando que cesara el huracán blanco, cosa que no tardó demasiado en suceder; los de Pablo Laso bajaron a propósito su intensidad de juego y no malgastar energía para acabar el primer cuarto con un resultado de 27-18. En el segundo cuarto, los alemanes se pusieron enseguida manos a la obra y gracias a los consejos del entrenador Sasha Obradovic, el Alba Berlín se quitó su complejo de inferioridad y empezó a jugarle en serio al equipo blanco; el Real Madrid supo mantener la renta de puntos sin emplearse a fondo en defensa y sin forzar demasiado las acciones ofensivas, de este modo se llegó al descanso con un marcador de 46-39.
Tras la reanudación, el Alba Berlín estuvo muy acertado en el apartado ofensivo y gracias a la puntería de King y Marko Banic (viejo conocido de la ACB por haber pasado 7 años en Bilbao y uno en el Estudiantes), los germanos pudieron recortar algo la renta de puntos madridista. Esa alegría le duró poco al equipo berlinés, ya que el Real Madrid volvió de nuevo a mostrar sus mejores armas y de la mano de Nocioni y Llull, el equipo blanco hizo un parcial de 9-0 que dejó muy tocado al rival; el parcial se amplió a 24-7 y dejó el partido casi sentenciado al finalizar el tercer cuarto (70-46). En el último cuarto todo estaba ya prácticamente decidido y los alemanes intentaron por todos los medios no llevarse una derrota de escándalo, no lo consiguieron y el Real Madrid pudo seguir luciéndose para agradar a sus aficionados. El equipo de Pablo Laso logra con este triunfo lograr el pase matemático a los cuartos de final de la Euroliga.
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