El equipo canario salió de inicio muy inspirado. Kuric lideraba las ofensivas de los hombres dirigidos por Aíto García Reneses y ocho puntos seguidos del escolta norteamericano permitieron a los insulares lograr la primera gran ventaja del partido (12-7 en tan solo siete minutos de juego. En la pintura de Herbalife Gran Canaria, Walter Tavares no se mostraba muy acertado de cara al aro rival, pero sin embargo se mostró fuerte capturando rebotes y Summers se encargó de anotar los puntos necesarios para dejar al Joventut sin respuesta y llegar al final del primer cuarto con un marcador de 16-11. En el segundo cuarto el Joventut salió a la pista mejorado en ataque y defensa. Nacho Llovet hacía un buen trabajo en la zona y pese a que Oliver anotó un triple para los canarios, el equipo verdinegro supo responder de igual manera gracias a Vidal. Abalde y Mallet se encargaron de dar la primera ventaja del encuentro al Joventut y desde ese momento todo fue bien para los pupilos de Salva Maldonado, ya que llegaron a liderar el marcador hasta por nueve puntos; Tavares y Báez se encargaron de que el Herbalife Gran Canaria no se hundiera y pudieran recortar algo de la ventaja visitante para llegar al descanso con un resultado de 28-34.
Tras la reanudación, el Herbalife Gran Canaria cambió por completo su sistema de juego y de la mano de Newley y Kuric hicieron un parcial de 9-0 para ponerse de nuevo por delante. Los insulares querían dejar claro que como anfitriones estaban dispuestos a demostrar que jugar en casa les hacía más fuertes gracias al apoyo de su incombustible y fiel afición; en el Joventut Alex Suárez hizo su aparición y desde la pintura ayudado por el canadiense Kendal desde el exterior, el equipo verdinegro tomó de nuevo el mando del encuentro. Poco le duró la alegría al equipo de Badalona, ya que el conjunto canario respondió con un 11-0 de parcial, la Penya seguía a flote gracias a la buena labor de Miralles y Vidal que permitieron dejar el partido abierto al final del tercer cuarto (53-48). El último período estuvo cargado de emoción y se puede decir que este partido ha sido hasta ahora el más bonito de toda la Copa del Rey. Ambos equipos se turnaron varias veces para liderar el electrónico, Mallet y Savané lideraban al conjunto catalán y Kuric y O`Leary hacían lo propio en las filas insulares. Miralles dio un golpe sobre la mesa y adelantó de nuevo al Joventut y con ayuda de Suárez acabaron por ayudar a la Penya a poner el resultado final. Lágrimas de tristeza y alegría en las gradas, silencio en el banquillo canario y saltos en el verdinegro. El equipo de Salva Maldonado se hizo finalmente con el triunfo y sigue demostrando que esta temporada está en buena forma recordando al fuerte Joventut del pasado.
En Twitter: @Danielbm200
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