El equipo de Brooklyn comenzó el partido con un gran acierto en el tiro exterior, los jugadores del perímetro se mostraban muy fino de cara al aro local y los Knicks estaban sufriendo de lo lindo ya que ellos no gozaban de la misma suerte que su rival; los Nets alcanzaron enseguida una renta de diez puntos favorables y estuvieron manteniéndola durante bastante tiempo, al final del primer cuarto el luminoso reflejaba un marcador de 18-27. En el segundo cuarto los Knicks demostraron algo más de carácter, bajo la batuta de Calderón y los puntos de Carmelo Antohny, los locales fueron recortando algo la ventaja de los visitantes; en los Nets la aportación de Joe Johnson fue fundamente en el interior y exterior para seguir liderando el partido al llegar al descanso (45-49).
Tras la reanudación los Brooklyn Nets volvieron de nuevo a escaparse, una de las causas fue que los New York Knicks estuvieron bastante flojos en defensa. Amare Stoudemire hizo una buena labor bajo los aros y ganó la batalla contra los interiores del equipo de Brooklyn, pero los visitantes dominaban en el resto de los aspectos de juego y siguieron al frente al terminar el tercer cuarto (64-77). En el último período los Knicks tuvieron una leve mejoría, el ataque y la defensa del equipo dirigido por Derek Fisher mostró un buen juego y pareció por momentos que podía obrar la remontada, pero la fuerte defensa de los Nets se lo impidió y finalmente fueron los de Brooklyn los que se llevaron la victoria en un partido muy igualado en los minutos finales.
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