En un abarrotado pabellón y con la plantilla al completo, el Valencia Basket salió a por todas y con un 9-1 de parcial inicial forzó al entrenador visitante a pedir tiempo muerto para reforzar la línea defensiva; el equipo ruso tuvo algunas bajas de última hora y eso le dificultó un poco el poder concentrarse en el juego en defensa, el base Lafayette disparó en el marcador a los locales e incluso logró anular a Goudelock para poder llegar al final del primer cuarto con un resultado de 27-12. El Unics salió peor a la cancha en el segundo cuarto, el ataque valencianista era demoledor y en los tiros de tres estuvieron muy acertados, jugadores como Dubljevic o Doellman dominaban la zona y hurgaban más en la herida rusa hasta lograr una ventaja de 26 puntos; el Unics Kazan aprovechó ciertos fallos defensivos del Valencia Basket para encontrar hueco y poder reaccionar, pero tres triples entre Rafa Martínez y Doellman hicieron que las aguas volvieran a su cauce y llegar al descanso con un marcador de 49-27.
El paso por los vestuarios no alteró el guión del encuentro. El base belga Van Rossom dirigía el ataque del equipo valenciano y empujaron la renta hasta la línea de ´no retorno` de los treinta puntos, los jugadores del Unics Kazan andaban perdidos por la pista y no daban signos de poder mejorar, y para colmo Pau Ribas les dejaba casi sin opciones al estar muy acertado en este tercer período al que se llegó con un resultado de 74-44. En el último cuarto el cansancio empezó a hacer mella en el Valencia Basket y el equipo ruso mostró su fortaleza gracias al buen trabajo de Veremeenko y a la buena dirección de Chuck Eidson; los valencianos estaban agotados y fallaban constantemente sus tiros al no encontrar camino al aro, de esta forma dejaron que el Unics Kazan redujera la renta levantina en exceso hasta dejarla en trece puntos que dejan sensación de duda, pero que tendrán que defender para afrontar un duro partido de vuelta en tierras rusas.
En Twitter: @Danielbm200
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