La selección española saltó a la pista con el mismo quinteto que en el resto de partidos del torneo le ha dado el triunfo; España planteó una buena defensa que impedía anotar a las jugadoras galas y gracias a ello las pupilas de Víctor Lapeña hicieron un 7-0 de parcial de la mano de jugadoras como Ariadna Pujol o Belén Arrojo para abrir una brecha de diez puntos y acabar el primer cuarto con un resultado de 18-8. En el segundo cuarto se cambiaron las tornas y fue la defensa de Francia la que agobió a las jugadoras españolas e incluso las francesas tomaron el liderato del partido, pero un triple de la canaria Leticia Romero devolvió el mando del partido a España para llegar al ecuador del encuentro con un resultado de 32-30.
Tras la reanudación el choque estuvo muy igualado, hubo un intercambio de canastas por parte de los dos equipos, y fue Yaiza Rodríguez la que pudo romper un empate que se mantuvo durante varios minutos para seguir liderando el partido al finalizar el tercer cuarto (43-41). En el último período se pudo ver a una España arrolladora mientras que a Francia le faltaba puntería, un parcial de 8-0 para el combinado español fue el inicio de la victoria final que se saldó con mucha diferencia de puntos debido al excelente manejo de balón que hacía la base Leticia Romero y al acierto en los tiros libres debido a las faltas personales de las francesas para interrumpir los ataques del fuerte equipo español Sub18 que nos da una medalla más para el baloncesto femenino español en este verano.
Desde aquí quiero felicitar a estas chicas de la generación del 95 que han logrado que el baloncesto femenino español sea uno de los más fuertes del mundo y con un buen futuro por delante.
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