El partido comenzó igualado pero con España un paso por delante, Australia empezó a hacerse notar gracias a un parcial de 0-6, por lo que las jugadoras españolas se pusieron las pilas y gracias al buen tiro exterior pudieron acabar por delante el primer cuarto (15-13). En el segundo cuarto España fue superior a su rival en todos los aspectos de juego, el fuerte ataque de las jugadoras de Carlos Colinas les permitió ir aumentado poco a poco su renta de puntos ante una Australia que estaba perdida en la pista y que llegó al descanso del partido cayendo por 39-25.
Tras la reanudación Australia reaccionó haciendo un parcial de 0-12 que hizo daño a una España que sufrió también la lesión de Elena De Alfredo; las australinas estaban mostrando hasta ese momento un mejor juego y pese a que España se marchó al final del tercer cuarto con un marcador favorable de 51-43 no estaba todo claro. Australia se vino arriba en el último cuarto y con un 0-15 de parcial logró ponerse por delante a falta de cinco minutos para terminar; España lo intentó pero le defensa oceánica fue un muro que no se pudo traspasar y las posibilidades del equipo de lograr la victoria se fueron desvaneciendo a favor de una Australia que se lleva el bronce.
Pese a no haberse llevado la medalla de bronce estoy orgulloso de estas jugadoras, han dado lo mejor de ellas y este cuarto puesto sabe a mucho. El baloncesto español femenino en categorías inferiores ha demostrado una vez más que está entre los mejores del mundo.
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